Raghuram Rajan, profesor de la Universidad de Chicago, escribió hace unos días un interesante artículo en el Financial Times, titulado «La legitimidad de Occidente descansa en reestablecer las oportunidades» (aquí, en inglés). Señala dos retos que tiene el capitalismo hoy, en los países occidentales:
- No proporciona igualdad de oportunidades para todos (Rajan se refiere, en concreto, a las clases medias). El enriquecimiento de algunos (cita a los banqueros) al tiempo que se reducen las oportunidades de otros es un motivo de preocupación. Si no podemos jugar todos, alguno querrá romper la baraja.
- Lo que Rajan llama «la puesta en práctica selectiva de los derechos de propiedad«. Los gobiernos fueron muy generosos, en los años buenos de la economía, al ofrecer promesas del estado de bienestar que ahora no pueden cumplir, en una recesión, cuando hay que pagar la deuda y los ingresos se reducen. Y, de nuevo, parece que se favorece a los inversores ricos, a costa de otros ciudadanos.
Me parece que vale la pena tener en cuenta estas llamadas de atención. «Para devolver al sistema [capitalista] su legitimidad, las economías industrializadas tienen que restaurar las oportunidades de su clase media, mejorando la educación y creando estructuras de soporte que permitan a la gente formarse y obtener y mantener buenos empleos. Y deben también explicar por qué algunas promesas de los gobiernos son más iguales que otras, y hacer ver que los plutócratas no son los únicos que se benefician». Pero, ¿a quién corresponden esos deberes? Me temo que los políticos van a hacer muy poco en esta línea. Como otras veces he dicho, debe ser la sociedad civil la que reaccione. Y, por cierto, tampoco es suficiente la educación, si faltan buenos empleos. Y esta sí que debe ser tarea de los gobiernos.
No entiendo porqué de forma permanente nos hemos de cuestionar la legitimidad del capitalismo. El capitalismo se basa en el cumplimiento de los contratos libres y en el respeto a la propiedad privada.
El primer punto del profesor Raghuram parece basarse en que el capitalismo es un juego de suma cero. Y eso es falso, con contratos libres las dos partes ganan.
El segundo punto, si los gobiernos prometieron lo que no pueden cumplir fue sobre la base de quitar la propiedad bajo coacción a unos (generalmente indefensos) para dársela a otros (con capacidad de influir a sus gobiernos) y el problema es que a esos indefensos ahora no les pueden seguir quitando lo que ya no tienen.
La crisis la han provocado gobiernos intervencionistas, no el sistema de contratos libres y respeto a la propiedad que es el capitalismo.
Los gobiernos cuando actúan con políticas activa
No puedo estar más de acuerdo.