Ambicioso tema el que desarrollé en la Fundación El Nogal, en Bogotá, en el II Congreso de Responsabilidad Social, Ética y Desarrollo que ha organizado esa institución colombiana. Ya me he referido en otras ocasiones a esa responsabilidad de las empresas en la tranformación de la sociedad; aquí mencionaré solo algunas ideas para cómo ejercerla.
- Empezar identificando los caracteres de nuestra empresa: qué hacemos, cómo, dónde, para quién,…
- Identificar a nuestros stakeholders internos y, ahora, sobre todo a los externos. Todos los posibles: no importa que la lista sea larga.
- Luego, identificar sus expectativas y demandas. Esto nos ayudará a entender cuáles de ellos deberán ser prioritarios, no porque estén más cerca o hagan más ruido, sino por la importancia y relevancia de su interés.
- Identificar los impactos negativos que tengamos (para corregirlos) y los positivos (que serán lo que debamos impulsar)
- Plantear las estrategias de nuestra acción social alrededor del núcleo del negocio y de la estrategia de la empresa
- Tratándose de las comunidades locales, por ejemplo, preguntarnos en qué medida dependemos de ellas y ellas de nosotros; cómo podemos asegurar sus ventajas competitivas; cómo podemos potenciar y proteger sus recursos; cómo podemos defenderlas de sus riesgos y ayudarles para que aprovechen sus oportunidades; cómo podemos hacer sostenible su desarrollo,… Ya se ve que estas preguntas nos aproximan al núcleo de las responsabilidades de la empresa frente a esos stakeholders.
- Luego vendré promover el diálogo con ellos. Es un engorro, claro, porque nos dirán lo que piden, se quejarán de nuestras actuaciones, nos dirán lo que no les gusta,… pero esto es necesario
- Identificar iniciativas que haya ya en marcha, para no inventar la rueda. Si las hay y podemos participar en ellas, hacerlo. Si no, o no conviene que nos metamos en ellas, promover otras nuevas y liderarlas, teniendo en cuenta dónde es más urgente y más eficaz nuestra participación, y dónde lo que hacen otros ya es suficiente. Esto significa, claro, que buscamos la mejora para la comunidad local, no nuestro propio prestigio.
- Buscar alianzas, involucrar a otros. Primero, los propios interesados, que deben ser protagonistas de su desarrollo. Crear redes de aliados (gobiernos, otras empresas, ONGs,…). Mover también a nuestros empleados, clientes y proveedores. Y accionistas, ¡oh, claro!
- Fijar objetivos ambiciosos pero realistas.
- Establecer prioridades, empezando por el mejoramiento de las personas, fortaleciendo los vínculos locales y nacionales, y preguntándonos por el impacto de todo esto en nuestra organización.
- Encontrar nuestra manera de hacer las cosas, pero no inventar la rueda.
Hay otros consejos, pero los dejo para otra ocasión.
Voy a trabajar en su guia para responderla al maximo ,gracias
Que admirable y amplia vision de ls cosas , solo la participacion critica puede generar un mejor resultado a travez de las sinergias de todos,le felicito desde mi humilde posicion.atte alex