Pedro Yúfera, el Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona, me invitó a dar una breve conferencia de clausura sobre «El abogado y la responsabilidad social de las empresas«, en las Trobadas de Barcelona para juristas de todo el mundo, el día 16 de febrero. Les expliqué que el abogado hace muchas cosas que tienen que ver con al responsabilidad social de las empresas (RS), desde escribir sus códigos éticos, llevar a cabo la diligencia debida con terceros, entrar en temas anticorrupción, de defensa de la competencia o de relaciones con los inversores, hasta gestionar el riesgo de las empresas, dirigir sus departamentos de ética o de cumplimiento (compliance) o actuar como directivos, secretarios del consejo y otros puestos relevantes.
Les recordé también las etapas que puede seguir el abogado. Primera, limitarse a ser el defensor del cliente, haciendo lo necesario para protegerlo, aunque sea a costa de otros derechos superiores. Segunda, ser el facilitador, que usa los argumentos legales para que la empresa consiga sus objetivos con el menor coste posible de juicios, multas y penas diversas. Tercera, convertirse en un consejero de confianza, que trata de aproximar los criterios éticos a los legales. Cuarta, ser el motor de la RS en la empresa. Y quinta, ampliar la RS de la empresa para incluir el bien de la sociedad, actuando como «representante» de la sociedad en la defensa de la justicia y los derechos humanos.
Y les conté también los valores que el abogado debe tener para trabajar en temas de RS: capacidad de análisis crítico, prudencia, honestidad, integridad, empatía, sensibilidad ética, capacidad de diálogo y negociación, fuerte sentido de justicia y de solidaridad, actitud multidisciplinaria, visión global y a largo plazo, conocimiento de las regulaciones y códigos no legales (lo que se llama ahora la soft law), imaginación, profundo conocimiento de la empresa, del sector, del mercado y de los clientes, y disposición para trabajar con los otros directivos.
Acabé diciéndoles que la RS era un reto y, sobre todo, una oportunidad para los abogados… si sabían salir de su despacho, ver más las oportunidades que los riesgos, y tener una visión amplia de la sociedad.
Muy precisa y valiosa la aportación. En efecto, el abogado frente a la RSE supone una nueva forma de entender la ley, más allá de lo legal y en una relación más estrecha con la sociedad y el vínculo entre esta y la empresa. Bueno, podría significar un reescribir ciertos párrafos del Derecho, pero ese el reto. Mil gracias por abrirnos la posibilidad de comentar.
Antonio:
Muchas gracias por este oportuno recordatorio de cómo pueden y deben (si son consecuente con sus valores), involucrarse con la RSE los abogados. Sobre la etapa 4 he escrito un art. http://bit.ly/XshEM2 e impulsado por tu art. espero escribir otro pronto sobre la etapa 5.
Cordialemente,
@gastonbilder