Responsabilidad de la empresa y del consumidor

Andreu Peiró, mi colaborador en la Cátedra «la Caixa» de Responsabilidad Social de la Empresa y Gobierno Corporativo del IESE, es el autor del último Cuaderno de la Cátedra. Su título es «RSE + RSC: las responsabilidades de la empresa y el consumidor (I)». RSE va por responsabilidad de la empresa y RSC, aquí, por la del consumidor. El Cuaderno desarrolla la idea del consumo responsable, como una actitud por parte del consumidor, pero también de la empresa, en cuanto que esta, al ofrecer sus productos y servicios, condiciona de alguna manera las decisiones del consumidor y no es, por tanto, ajena a cómo piense y actúe su cliente. Por eso desarrolla el tema de la presión que el consumidor responsable hace sobre la empresa que produce, distribuye o vende sus productos o servicios, y la respuesta de la empresa a esa presión, con temas como el comercio justo y el marketing con causa, dejando para un segundo Cuaderno otros temas relacionados con el papel de la empresa en el consumo responsable.

Acabaré aquí mencionando solo cuatro puntos, tomados de las conclusiones del Cuaderno: hay que dar la vuelta al término «verde» (ningún producto lo es en su totalidad, ni debe identificarse, sin más consumo responsable con cuidado del medio ambiente), hay que lograr que la información que se proporciona al consumidor sea útil (los etiquetados actuales tienen mucho de «cumplimiento» con la legislación y no tanto de, efectivamente, ayudar al consumidor a tomar decisiones económicamente sensatas y socialmente responsables), hay que controlar el sobreconsumo (no se es consumidor responsable por comprar productos cuya cadena de valor está bien definida y que cuidan el entorno físico, si el nivel de consumo es excesivo), y las empresas deben implicarse en cambio de los comportamientos de sus consumidores (algo que podría entenderse como cortar la rama en la que están sentadas… pero que quiere ser, sobre todo, una llamada a la sostenibilidad del árbol mismo).