Consejo de Ministros, cuadro macroeconómico y reformas

Impresión de urgencia sobre las noticias, todavía incompletas, que me llegan de la reunión del Consejo de Ministros de hoy. Tómelas le lector como provisionales, porque lo son. Mañana la prensa nos dará otros puntos de vista.

• Revisión del cuadro macroeconómico. Claro. Es un ejercicio de realismo; no sé si de todo el realismo, pero, al menos, de algo más de realismo. Necesario para que no nos llevemos falsas impresiones: la recesión sigue, con toda su gravedad. Supongo que la prolongación de las estimaciones hasta 2016 tiene por objeto hacernos más llevadero el problema de ahora.
• Mantenimiento de un déficit público más alto que el previsto hasta ahora por Bruselas. Claro también. Otra medida de realismo. Hace ya mucho que venimos diciendo que no se puede cerrar el déficit de golpe, y más en una recesión profunda. Parece que la Unión Europea está de acuerdo. Lógico: alargar el plazo de ajuste del déficit no es algo que se le pueda ocurrir al gobierno si no lo ha hablado antes con sus socios, aunque solo sea informalmente.
• El paro seguirá subiendo. Claro también. Ya he dicho muchas veces que las variables laborales suelen ser las últimas que mejoran. No esperemos milagros. Confiemos en las reformas. Aunque, ya lo sabemos, no crearán empleo hasta que se recupere algo la demanda.
• Mejora del saldo por cuenta corriente. Bien; ya se está produciendo ahora. Significa que reducimos nuestras necesidades de financiación, porque, hasta hace pocos meses, no solo no podíamos devolver la deuda externa, sino que seguíamos necesitando que nuestros acreedores siguiesen prestándonos. ¿Hay quien duda de que necesitamos reducir nuestro déficit público, teniendo en cuenta que el sector privado ya lleva meses con saldo positivo frente al exterior? Por cierto, las imprtaciones se espera que crezcan un 2,6% en 2014, con un aumento del PIB del 0,5%. ¡Alarmante! Aún no habremos salido de la recesión, y ya estaremos comprando fuera como si esto fuese Jauja. Atención a la competitividad, porque lo ganado hasta ahora parece que no es suficiente. Atención a la austeridad, que tendrá que continuar. Atención a la energía, que sigue siendo un formidable agujero negro de nuestro gasto exterior.
• El consumo privado no se va a recuperar hasta 2015. Claro también. Ya dije hace unos días que las familias estaban empezando ahora un nuevo ajuste a la baja. Necesario también, si consideramos que los hogares siguen endeudados muy por encima de lo normal. Pero, ¿no sería bueno que creciese el consumo? Muy bien, querido lector, pero, ¿es posible hacer que crezca el consumo, a corto plazo? Y, más aún, ¿sería sensato hacer crecer el consumo a costa de más endeudamiento o de más déficit público? ¿No? Pues, claro otra vez.
• No van a subir los grandes impuestos. Veremos. No va a bajar el IRPF en 2014. Claro. Por cierto, habrá que empezar a pensar en una reforma fiscal a fondo. No ahora, claro: no estamos para dedicar tiempo a esto. Bueno, nosotros sí; el gobierno tiene otras cosas en qué pensar. Esperemos.
• El gran ausente en las noticias del Consejo de Ministros es el tan esperado nuevo plan de reformas. Ha habido pequeñas escaramuzas, pero incompletas. Sigamos esperando.