Ya lo sabíamos, pero ahora tenemos, además, evidencias cuantitativas. Lee Biggerstaff, David Cicero y Andy Puckett publican un documento de trabajo titulado «Cultura no ética, CEOs sospechosos y conductas corporativas equivocadas» en la serie del NBER (aquí, en inglés; es de pago, lo siento).
Toman una larga serie de casos de directivos (CEOs) que se aprovecharon del adelanto de la fecha de una opción sobre acciones (stock option) que les habían dado como parte de su remuneración, para cobrar más dinero (una acción que suele ser inmoral en muchos casos).
Identificados los directivos sospechosamente inmorales, comprueban que son ellos mismos los que aparecen en conflictos de exageración de los beneficios de la empresa mediante manipulación contable, o en operaciones de compras de otras empresas con resultados económicos negativos (o sea, beneficios para el directivo y «maleficios» para los accionistas. Y lo son, claro. Comprueban además que suele tratarse de directivos que vienen de fuera, o sea, no suben de dentro de la empresa. Y que la causa de esos desaguisados está en el directivo, no en la empresa. Y concluyen que ellos fueron también los que, más a menudo, perdieron sus empleos, y las acciones de sus empresas sufrieron caídas fortísimas cuando los mercados corrigieron la sobrevaloración anterior.
Nada nuevo bajo el sol. Pero esto confirma unas cuantas tesis, frecuentes en ética de la empresa. Puede que la primera caída de un directivo fuese un acto de debilidad o un error, pero la gente aprende, y pronto aprende que en este mundo hay mucha oportunidades para ganar dinero a costa de los demás. Que en empresas sin una cultura ética sólida es posible montar estructuras inmorales complicadas, que permiten a directivos sin escrúpulos aprovecharse de los demás. Que en esas empresas no hay mecanismos de protección para los inocentes. Y, ¡qué suerte!, al final la virtud triunfa… aunque no siempre. Pero, vamos a ver: ¿qué importa aquí? ¿Ser un buen directivo que gestiona bien la empresa, o hacerse rico en cuatro días y salir corriendo?
Importa ser un correcto emprendedor. Poder dormir por las noches tranquilamente, sabiendo que aunque se uso el camino largo para el éxito se esta ayudando a la sociedad.
Como decía el profesor Pérez López: las reglas éticas son más exactas que las de las matemáticas. Y yo agrego que las más difíciles de cumplir. El profesor Polo añadía que se requieren virtudes para que una ética sea completa (además están las normas y los bienes). Creo que lo que está pasando es que faltan virtudes …