Como había tratado de este tema en otras ocasiones, me ha preguntado un periodista qué opinaba sobre las monedas locales. Como liberal, me gusta que la gente invente soluciones que se salgan de los estrictamente prohibido, mandado o permitido por los gobiernos. O sea que me parece bien que un grupo de comerciantes, o la gente de un pueblo, o un ayuntamiento, etc., organice una moneda local.
El dinero existe, en primer lugar, para facilitar los cobros y pagos. Para esto tenemos los euros. Pero a veces uno no tiene euros para cobrar y pagar, y puede haber muchas causas para esto. Una: estoy sin empleo y se me ha cerrado el «grifo» ordinario de liquidez. Otra: tengo activos pero no puedo venderlos -nadie quiere comprar mi casa ahora- ni me dan crédito.
Hay un caso famoso, que otro día explicaré con más detalle: uno grupo de profesionales en una ciudad norteamericana que montaron una cooperativa de canguros (no de animales, claro, sino de cuidadores de niños). E inventaron su moneda: cuando cuidabas a un niño ajeno, cobrabas un vale, que te servía para pagar a otro cuidador, el día que querías irte al cine. El problema se presentó cuando todos quisieron ganar vales, para lo que necesitaban cuidar niños ajenos, pero nadie quería que otros cuidasen a sus niños, porque no tenían vales, y para tener vales necesitaban cuidar niños ajenos, para lo que no había demanda. La solución fue aumentar el número de vales que inicialmente se daban a los miembros de la comunidad. En términos de una economía normal, equivale al aumento de la cantidad de dinero por el banco central.
En algunos lugares hay gente que querría gastar, pero no tiene dinero líquido, porque no tiene renta o porque no tiene crédito. La moneda local resuelve este problema. No resuelve el problema del que se ha quedado en paro y necesita cada mes una dotación elevada de dinero, del mismo modo que una política monetaria expansiva por parte del banco central no resuelve el problema del paro de manera definitiva, sino que acaba, como en la moneda local, en una inflación. Hay que ver la moneda local, pues, como la solución a un problema de liquidez, no de un problema de creación de empleo o de crecimiento económico sostenible.
La moneda local suele perseguir otros objetivos: animar el comercio local, fomentar la compra y, por tanto, la producción local, crear un sentido de comunidad… Estos objetivos explican que algunas personas estén dispuestas a soportar costes mayores al funcionar con monedas locales. Quizás el coste más claro es el coste de convertir la moneda local en moneda oficial; dentro de la localidad es probable que esto no sea un problema grave, pero lo será si uno tiene muchas operaciones con los de fuera.
¡Ah!, pero la moneda local tiene un gran ventaja: es opaca. Si en lugar de hacer tu factura en euros la haces en la moneda local, ¿qué IVA vas a cargar? Lo más probable es que ninguno. E incluso si lo cargas y lo cobras y lo quieres pagar a Hacienda, necesitas convertir tus monedas locales en euros, y aquí es probable que soportes una pérdida. O sea que… es probable que practiques la economía sumergida. Quizás una de las consecuencias de las monedas locales es que cambian nuestros compromisos morales: más atención a los próximos (lo cual me parece bien), menos atención a los de lejos (lo que ya no me parece tan bien), y menos compromiso con el bien común…
yo vivo en argentina, en la crisi del 2002 , los gobiernos provinciales emitieron los bonos, cada provincia el suyo,permitio no detener el consumo ni la posibilidad de actividad comercial,los sueldos los cobrábamos un porcentaje en dinero oficial y un % en bonos,yo vivo del comercio,la gente salía y gastaba todos los bonos,eso sotuvo la demanda,sostuvo la actividad que genera el empleo y lo conserva en la crisis y además permitio esperar el tiempo necesario para salir de la crisis y normalizar las cosas ,hasta que el estado recupero los bonos, es verdad que al venderlos y pasarlos a moneda oficial se perdia un 15 % pero se cerro el circuito venta-compra-abastecimiento local esto permitio reactivar en parte la industria y los grandes hipermercados de capital externo en vez de convertir todo su ingreso a dólar y externalizarlo,fue una etapa de recuperación y una etapa puente para salir de la crisis sin sufrir toda su dimensión en forma interna
Muy buena aportación, Alex. Gracias
Una lúcida y clara visión del problema monetario. Pero los cálculos macro no se fijan en los detalles micro como deberían, profesor. Así aparecen las inconsistencias, que exageraba un poco el profesor Lucas, pero que son reales.
Los mecanismos contravariantes-matemáticos son más realistas porque asumen la estadística y la matemática simultáneamente, sin solución de continuidad.