Me gustó la conferencia que Chris Ham, Chief Executive de The King’s Fund del Reino Unido, pronunció en la primera jornada del IV Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida, organizado por la Fundación Edad&Vida en Barcelona, los días 29 y 30 de octubre. Fue una exposición clara y convincente. Su tesis: hay que integrar los servicios sociales. Él lo explicaba aplicado a las personas mayores, pero me parece que vale para muchas políticas.
Es muy frecuente, decía, que una persona mayor tenga varias enfermedades y situaciones complicadas. Va un día al médico para que le mire la artrosis, otro día para la diabetes, otro para un problema mental, luego tiene que hablar con el asistente social sobre las ayudas que necesita… Todos esos profesionales actuarán, sin duda, de manera eficiente, pero descoordinada. Tendrá que contar cada vez lo que le pasa, repetir las visitas, esperar las respuestas…
Una solución a este problema es la integración. Ham contaba el papel del coordinador, una persona que no necesariamente sabe de artrosis, diabetes y pensiones, pero que sabe resolver problemas, y es capaz de dar respuestas rápidas en caso de crisis. Ham presentó ejemplos de varias instituciones en el Reino Unido que actúan efectivamente en ese ámbito, reduciendo las estancias en hospitales, mejorando la atención domiciliaria y con costes menores.
Me parece una idea importante, que no es novedosa, y que valdría la pena desarrollar más en nuestro país. Algunas claves:
- Poner a la persona, al paciente, en el centro: no la enfermedad (y los médicos), ni el hospital, ni la oficina pública correspondiente. Hay que tener algo de humildad para aceptar esto, y un espíritu de servicio patente.
- Unidad de presupuesto, coordinando los recursos de los distintos implicados, que serán, por ejemplo, varios hospitales, residencias, centros de día, etc.
- Para colectivos amplios, e incluso para toda la población, al menos a partir de cierta edad.
- La integración es un medio, no un fin. Se juzga por la mejora de la calidad del servicio al paciente, no por criterios internos.
Vale la pena seguir avanzando, ¿no?
Sincronismo gestor. Una necesidad real. Pero deben estudiarse bien la co-contra relaciones para evitar duplicación de esfuerzos monetarios y recursos.
Porque también hay sincronismos cualitativos: atractividad (para los recursos profesionales) y unidad (para los directivos).
Saludos y muchas gracias desde Lima.