El Financial Times dedicó en su magazine del fin de semana del 11 y 12 de enero un largo articulo a Rafael Nadal, el tenista español ganador de tantos premios (la referencia aquí, en inglés, de pago). Lo más notable de ese artículo es la continua referencia a la humildad de Nadal. Que le viene de antiguo, claro, porque las virtudes funcionan bien cuando se aprenden con la leche materna.
Aquí me limitaré a reproducir, con traducción libre, un párrafo de lo que el periodista, John Carlin (coautor de Rafa Nadal en un libro sobre él, todo hay que decirlo) pone en boca del campeón:
«Estarás de acuerdo conmigo en que hay tipos en el top del deporte que son superarrogantes y están superseguros de sí mismos. No es ese el único modo de comportarse, desde luego. Pero mi modo es este: cuando crees que las cosas te van bien simplemente porque tú eres quien eres y porque tú eres muy bueno, entonces es cuando empiezas a descuidarte, cuando empiezas a dejar de trabajar duro, cuando dejas de luchar por cada punto. Pierdes tu intensidad, aunque las cosas siguen yendo bien durante un tiempo, porque tienes una inercia positiva; pero no durará. Bajas la guardia cuando dejas de tener dudas sobre ti mismo. Yo siempre he tenido dudas. Nunca me he creido que soy muy bueno, ni lo creo ahora».
Buen consejo. Para todos.
Rafa Nadal es un grande del deporte. Un hombre sólido, porque sabe que todo lo grande hay que ganarlo día a día con verdadero esfuerzo. Sin humildad no se llega a mantener el triunfo en el largo plazo