Esta pregunta me la hizo ayer un amigo mío: «¿El Papa es comunista?» Claro, me decía: como los titulares de los periódicos dicen que dice lo que dice sobre el capitalismo… Intenté tranquilizarle y le di mi interpretación de lo que dice el Papa. Es mía, claro: no puedo garantizar que sea también la suya. Pero me parece sensata.
Cuando el Papa se queja de que los titulares de los periódicos recogen con más titulares una caída de la Bolsa que la muerte por frío de un sin-techo, no está ignorando lo que dice la ciencia económica sobre los efectos de una caída de las cotizaciones bursátiles. Lo que está diciendo es que él tiene otros indicadores de lo importante, y uno de ellos es precisamente este: el Papa nos señala que cuando alguien está sufriendo de manera innecesaria, «algo» está funcionando mal . Se ha encendido una luz roja en su tablero de control. Como no es economista, no sabe interpretar bien aquella luz, pero «sabe» que algo va mal. Y es que en su tablero de control hay una clave, que es la vida y la dignidad de la persona humana. Y eso no está en los tableros de control de otros. Eso es lo que hace que la Iglesia católica esté siempre molestando a gobernantes y políticos, que miran otras cosas.
La queja del Papa la interpreto yo como una llamada de atención a los gobernantes y también a los economistas . Nuestra reacción es, probablemente: ¡oh!, eso son minucias; lo que importa es el bienestar agregado; eso son efectos colaterales, no hay que bajar a esos detalles, lo relevante es la inflación, y el crecimiento, y la deuda pública… Pero si el Papa tiene razón, lo que nos está diciendo es: revisad vuestros modelos, porque vuestra economía no está bien planteada.
Una economía que no se inmuta cuando se está haciendo daño a la persona no es una economía humana . No es una buena economía, porque está descuidando algo importante: si «algo» va mal, algo más cambiará; la gente aprende, y alguien está aprendiendo ahora a hacer cosas que hacen daño a otros y, por tanto, el futuro no será igual al pasado. Simplemente, revisad vuestros modelos: vuestro sistema es inestable.
Me parece una llamada de atención muy importante. Otra cosa es qué podemos hacer, pero lo que el Papa quiere es que nos pongamos a pensar en esto. Si ha muerto de frío un sin-techo, a lo mejor se trata de ampliar los hogares para esas personas, en el corto plazo. La solución a largo plazo será, probablemente, más difícil: no mantenerlos en esa situación siempre, porque eso no es compatible con la dignidad de esas personas (otra vez la luz roja del panel de control del Papa); quizás conseguir más empleos (y habrá que cambiar muchas cosas en la economía para conseguirlo)… No lo sé. El Papa tampoco lo sabe, pero nos dice que deberíamos ocuparnos de eso.
O sea: el Papa no se ha vuelto comunista; que yo sepa, su sensibilidad moral no estaba en la mesa de trabajo de los dirigentes soviéticos. Cuando nos dice «el dinero mata», no está haciendo propaganda del partido comunista, que tampoco es un ejemplo de respeto de la dignidad de la persona. Lo que está haciendo es golpear nuestra conciencia para que nos tomemos en serio que la muerte por frío de un sin-techo es algo importante.
Muy bueno el post Prof. Argandoña ¡Felicidades!
Me llama la atención que tanto intelectual siga queriendo “comprender” al Papa Francisco o aún más: intentar “explicar” o “encasillar” el pensamiento social de la Iglesia.
Tal como lo menciona Gastón Escudero en su comentario, el tema en cuestión tiene mucha historia….. pero volvemos a “olvidar” lo principal.
¿Cuál era el mensaje que Jesucristo quería dar a entender y que ahora el Papa Francisco menciona recurrentemente?
Para mí, el punto es uno sencillo: el ser humano es “egoísta”; de tal cuenta la desigualdad existente entre unos y otros. Así de sencillo. El que tiene desea acaparar más y pasa de largo ante aquel que extiende su mano.
Si tan solo aquella persona extremadamente millonaria que quema sus billetes en lujos y extravagancias otorgara un poco al que no tiene…. Y no necesariamente “regalar”, pero crear medios de trabajo y promover educación.
Creo que ésta cuestión va mucho más lejos que encasillarnos a algunos como “socialistas”, “comunistas”, “capitalistas”, “de izquierda” o “de derecha”…. Es lo que tienes en el Corazón ¡!
Y eso no necesariamente significa ser de una creencia religiosa u otra…..
A esa persona se le podría recomendar leer la Doctrina Social de la Iglesia, que critica a partes iguales al Comunismo y Capitalismo.
Ni el uno ni el otro son enteramente buenos. Bien es cierto, que el comunismo está varios escalones por debajo del capitalismo.
El tema de ayudar a los pobres, ni es comunista, ni es capitalista, ni es nada de eso. Es simplemente, caridad o incluso justicia. Y no sólo está reconocido en el cristianismo, sino en otras religiones. Es más bien algo incluido en la naturaleza humana, siempre y cuando se la deje hablar y se la escuche.
El profesor LPolo en AT2 dice: «Tomás de Aquino sostiene que no se puede querer a Dios, o se le quiere mal, si no es como bien común … al hablar del pecado del ángel, dice que … querer a Dios para él sólo, es decir, en oponerse a que el bien supremo sea para el hombre». Creo que esa concepción de bien común explica la sensatez del Papa.
Don Antonio:
Quisiera agregar a su comentario lo siguiente: la pregunta se basa en un supuesto falso: que la preocupación por los pobres es propio y exclusivo del comunismo. No es exclusivo porque mucho antes de que naciera el comunismo la atención a los pobres ya estaba presente, por ejemplo, en el judaísmo, el budismo y el cristianismo (la colecta organizada por san Pablo en favor de los pobres de Jerusalén antecede en 19 siglos a Marx). Y no es propio porque lo que define al comunismo son otros elementos, como la interpretación de la historia en clave dialéctica materialista, la lucha de clases, la dirección de la sociedad por un partido único, la aspiración utópica de crear un hombre nuevo, la violencia como método de lucha política…