¿Es usted optimista? «El crédito nuevo otorgado a pymes encadena cinco meses de aumento». ¿Prefiere ser pesimista? «El crédito a empresas y hogares contradice el optimismo oficial«. Son titulares de dos periódicos sobre la misma noticia, ambos del 2 de abril pasado.
Pesimismo: el stock de crédito a familias y empresas cayó en febrero un 5,4%. Optimismo: el crédito bancario a familias y empresas creció un 5,98% en febrero de 2014. No hay contradicción.
Supongamos que un banco tiene un volumen de créditos concedidos de 1.000. En los siguientes 30 días, cancela deudas por valor de 50, considerándolas impagadas, y sus clientes devuelven créditos por valor de 80, mientras que el banco concede nuevos créditos por valor de 100. El saldo a final de mes será de 1.000 – 50 – 80 + 100 = 970. Esta es la noticia negativa. Las empresas que siguen funcionando han recibido un crédito de 100 y devuelto un crédito de 80, o sea, su saldo neto de crédito ha aumentado en 20. Esta es la noticia positiva.
La interpretación es lo que cuenta, claro. Tres comentarios sobre esto. Primero: no podemos seguir con los niveles de deuda que hemos venido acumulando; las familias españolas, por ejemplo, tienen una deuda bruta de 1,2 veces su renta disponible anual: too much; y también las empresas, muchas de ellas, necesitan reducirse sus pasivos. El desapalancamiento es necesario. Por eso hay que devolver deudas, y si estas son incobrables, hay que borrarlas del balance de los bancos. Pensar que se puede seguir funcionando son exceso de deuda es irreal.
Segundo: hay familias poco endeudadas, que pueden necesitar, por ejemplo, una hipoteca para comprarse una casa, o empresas con poca deuda y proyectos interesantes, que pueden necesitar un crédito. Es importante que estas reciban crédito nuevo, al tiempo que otras devuelven el que habian recibido.
Tercero: los titulares de los periódicos reflejan, a menudo, su línea ideológica. Desconfíe de ellos; lea la noticia y, si es importante para usted, léala en varios periódicos de diverso signo.
Gracias por la reflexión, me queda claro que en España se llego a un extremo de endeudamiento fuera de lo normal mientras que que la minoría ahora ya no puede endeudarse por las razones correctas.