«La contra» es una sección de La Vanguardia que debe su nombre a que se publica en la contraportada del periódico. Es una entrevista que, a veces, resulta muy interesante. Alberto Alesina, economista italiano profesor de la Universidad de Harvard contestaba a las preguntas de Lluis Amiguet el día 29 de julio. Me atrajo el titular: «La universidad gratuita aumenta las desigualdades».
¿Por qué? Alesina argumenta que la universidad es cara, pero los fondos públicos no cubren la totalidad del coste de la plaza, y como es muy difícil obtener fondos privados, el resultado es una universidad insuficientemente financiada. La solución que propone Alesina es que los que puedan, paguen, y solo se subvencione a los que no puedan. Buen consejo, que en este blog he propuesta otras veces para, por ejemplo, el gasto sanitario. Pero lo que se lleva es ese universalismo de hacerlo todo gratuito para todos. Y, claro, las cuentas no salen.
Alesina tiene otras interesantes aportaciones en esa entrevista. Aumentar impuestos a los ricos no reduce la desigualdad. «Los impuestos españoles aumentan la desigualdad porque la Hacienda española es ineficiente». Gracias. Ha tenido que venir uno de fuera para recordarnos eso que ya sabemos.
Otra perla: «La austeridad solo es compatible con el crecimiento si consiste en reformas estructurales y si aumenta la eficiencia del gasto público».
Acabo: «Tendríamos que ir a las hemerotecas a desenmascarar a todos los que hace unos meses anunciaron el fin del euro, porque la apocalipsis pasa a veces, pero pocas, aunque hay quienes se aprovechan, porque esto siempre confiere una notoriedad fácil«. ¿Quiere el lector que le recuerde algunos nombres?
El tema del Euro es discutible, sí.
Se podría haber hecho primero las reformas, y después la moneda única.
Se prefirió poner primero el carro, y después al borde del precipicio se llevaron los bueyes que comenzaron a tirar, mientras el PIB de muchos países caían lo que no estaba en los escritos, millones de personas se iban al paro, etc. En parte por el Euro, en parte no por otros temas..
Efectivamente, el Euro no se ha terminado, no. Es un hecho. Igual que los millones de parados en España o en otros países. Es otro hecho. Pero sigo pensando que mejor no haber entrado en la moneda única.
Eso sí: una vez dentro, mejor quedarse cambiando en nuestra economía lo que haya que cambiar.
Para decirlo más claro aún, no se trata de ver si el Euro sigue existiendo o no. Esto tiene poco recorrido. Se trata de ver si el Euro ha apartado más ventajas o más inconvenientes. Y hay muchos y muy destacados economistas que no tienen nada claro que el Euro aporte más ventajas que inconvenientes. Como tantas otras uniones monetarias entre países distintos. Basta leer el Financial times casi cualquier día. O casi todos los economistas de USA que tienen a bien opinar sobre el Euro.
Buenas vacaciones a todos!