¿Qué es la emprendeduría social?

A veces tenemos una visión del mundo y, en particular, de la economía, más bien rígida. Hay gente que trabaja y gente que dirige, empresas ya constituidas que siguen unos cauces jurídicos desarrollados, unos productos y unos mercados, unas funciones y unos objetivos que, si hacemos caso a los economistas (al menos a los más teóricos), están dados. Pero luego resulta que la vida es mucho más rica.

Digo lo anterior porque estos días he estado repasando mis ideas sobre los emprendedores sociales. Y he llegado a la conclusión, nada nueva, de que son como los demás. Bueno, no como la idea que tenemos de los demás, que sigue el esquema rígido mencionado antes, a los que consideramos como gente que lo que quiere es ganar dinero, a veces a costa de lo que sea. Y, claro, luego resulta que los empresarios y directivos de las empresas con fines de lucro no tienen una sola motivación, sino muchas, que, además, van cambiando en el tiempo, al ritmo de los cambios en el entorno, la tecnología y los clientes.

Un emprendedor social es una persona o un equipo que descubre y explota oportunidades para la satisfacción de necesidades sociales y/o para actuar como catalizador de cambios sociales. Y ya empezamos con la nomenclatura: ¿qué significa una necesidad social? No nos pondremos de acuerdo; quizás podemos quedarnos con la idea sencilla de que es una necesidad que no está siendo atendida por el mercado en estos momentos. Por ejemplo, la necesidad de un discapacitado de encontrar un empleo: claro que lo puede tener, si se ofrece a trabajar a un salario muy bajo, pero entonces no podrá atender a sus necesidades materiales mínimas. O la necesidad de los niños de un barrio de tener un lugar para jugar con seguridad, que podría atender el ayuntamiento construyendo un polideportivo, pero que no lo hace, por las razones que sea. Ya sé que esta manera de definir las necesidades sociales es poco satisfactoria, pero permítame el lector que le recuerde que no debemos dejarnos llevar por corsés rígidos. Nótese que esa necesidad puede ser atendida por el mercado, aunque no lo haga ahora: eso es precisamente lo que hará el emprendedor social, que tiene, digamos, una gran confianza en lo que el mercado puede conseguir.

Sigo. El emprendedor social moviliza recursos (crea empresas, diríamos con el lenguaje del business), tratanto de implicar a los beneficiarios y/o a la sociedad. También lo hacen las empresas de negocios, que buscan accionistas, inversores y empleados. Pero los emprendedores sociales buscan precisamente a aquellos que tienen necesidades sociales que no son atendidas. Y montan, por ejemplo, un servicio de catering atendido por parados de larga duración, de esos que no hay manera de que encuentren un puesto de trabajo. O dan microcréditos a mujeres emprendedoras, a las que nadie les prestaría porque no tienen garantías, ni riqueza, ni contactos, ni suerte.

Sigo. Crean valor social para sus beneficiarios o «clientes». A veces, directamente: la señora que ha recibido el microcrédito y se pone a hacer ropa para sus vecinos crea valor económico, que podemos atribuir indirectamente al proveedor de microcréditos. Y además de valor económico, crea otros «valores», como autoconfianza, desarrollo de capacidades, reputación, autonomía de vida, control de su situación… Esto también lo hacen las empresas con fines de lucro, pero las empresas sociales lo intentan desde el principio.

Y esto lo hacen montando una empresa, o sea, combinando factores productivos con un plan de negocio, Y pagan sus deudas. Y cubren sus costes -esta es la clave de ser empresa- y, si pueden, obtienen beneficios. No lo hacen solo o principalmente por los beneficios, pero los quieren y los necesitan, para garantizar su continuidad, su crecimiento, la ampliación de su negocio… Y asumen un riesgo. E innovan. Con visión a largo plazo, o sea, con sentido de continuidad -que no siempre conseguirán, como ocurre con cualquier empresa. Y todo esto no como quien mezcla agua y aceite, sino combinando íntimamente la misión social y la eficiencia económica. 

Antonio Argandoña es Profesor Emérito de Economía del IESE.

 

2 thoughts on “¿Qué es la emprendeduría social?

  1. Estimado Pro Argandoña,

    Antes que nada quisiera agradecer su artículo y decirle que me siento reflejado al 100%.
    Es verdad que el punto de partida sea una necesidad. En Venezuela tenemos muchas y estoy de acuerdo.
    Permitame compartir algunas reflexiones que me interesa profundizar con usted.

    El hecho que una necesidad no esté atendida por el gobierno parte de una concepción que es él quien tiene que dar respuesta a las necesidades y no necesariamente es así. Hay algunas que sin la intervención del estado serían imposibles, pero otras como la educación por ejemplo, le apostaría a un modelo mas subsidiario.
    Igualmente, que no este satisfecha por el mercado parte de una concepción basada sobre una respuesta del mercado únicamente ?
    Es decir, todo parece que se juega entre Hobbes y Smith.
    El punto que me parece interesante profundizar es como el emprendimiento social parte de una necesidad, pero se coloca frente al gobierno y al mercado de manera subsidiaria y con un rostro propio que comience a configurar la sociedad civil.
    De esta forma, pidiendo a las empresas que apoyen y al gobierno que favorezca regulaciones que permitan a estos emprendedores sociales, grupos de personas, asociaciones, etc.. en general entes de la sociedad civil (no iniciativas empresariales o gubernamentales), que estando cercanas a las necesidades pueden ser protagonistas de primer nivel de la solución.
    Es el gran desafío que entiendo tenemos como sociedad, no solo en Venezuela, para tener un rostro propio que nos permita entrar en el mercado de manera auténtica, y relacionarnos con el gobierno no condicionados o esperando dádivas.

    1. Gracias, Alejandro. Tus comentarios son muy oportunos. Tenemos que mejorar mucho nuestra comprensión de estos temas.

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