Hace unos días, el 17 de febrero, el Financial Times publicó una carta firmada por 21 presidentes o directores generales de asociaciones empresariales de la Unión Europea (UE). El título era significativo: “Las empresas necesitan una UE fuerte y competitiva”. Pero aquí no me interesa el contenido, con el que muchos estaríamos de acuerdo, sino con el hecho de que los firmantes representaban a 20 países de la UE, algunos grandes (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia) y otros pequeños (Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta). España no aparecía en la lista.
Este pequeño dato me llevó al título que he puesto a esta entrada. Probablemente nadie llamó a nuestras asociaciones empresariales, cámaras de comercio o patronales, pare preguntarles qué opinaban sobre el tema. Bueno, ese es el problema: parece que las empresas españolas no estaban en “el ajo”. ¿Porque no les interesaba? Bueno, tal como está la UE, con el problema del Brexit, la solución de los problemas de inmigración y refugiados, las dificultades de la Unión bancaria y fiscal (y política)… parece que nos debería interesar, ¿no?
Hace tiempo ya comenté la falta de presencia de nuestro gobierno en algunos foros europeos. No es la mejor manera de mostrar interés por los asuntos supranacionales, de colaborar y de defender los intereses del país. Luego nos quejaremos, si las cosas van mal…