El entorno socio-político-económico internacional: Anexo

Dediqué dos entradas a una clasificación de cambios en nuestro entorno social, político y económico. Faltaba algo importante, teniendo en cuenta que esto se lo quería contar a empresarios en una conferencia del IESE en Valencia. ¿Cómo pueden enfrentarse a todo esto las empresas?

• Deben tener en cuenta que son parte de la elite económica, y, por tanto, reciben las críticas, probablemente desenfocadas, de los medios y de los ciudadanos. No pueden escurrir el bulto. Tendrán que adaptar sus estrategias, en la relación con los líderes políticos (a los que preocupa el poder, sobre todo, y no quieren compartirlo con los empresarios). No olviden que el lema de muchos en la sociedad es «que lo paguen las empresas», por el mismo argumento de aquel que, al preguntarle por qué robaba bancos, contestó que porque ahí es donde estaba el dinero.
• Conoce los costes de estos cambios en el entorno (del terrorismo, por ejemplo), y conviértelos en oportunidades, siempre que sea posible (el medioambiente lo es, por ejemplo, y los refugiados pueden convertirse en una oportunidad para algunas empresas).
• Prepárate para los costes de las políticas redistributivas (aumento de impuestos, por ejemplo). Ya los pagas, pero irán a más.
• Tendrás un entorno ideológico contrario a la libre empresa y al libre mercado. Puedes echar la culpa a quien quieras, pero lo que no debes hacer es olvidarte de esa amenaza ni decir que tú no puedes hacer nada.
• Cambio de reglas significa inseguridad jurídica. Pero la empresa es también creadora de reglas: no lo olvides. Y si tú no puedes hacerlo, puedes trabajar con otros que sí pueden.
• El entorno actual hace muy difícil el pacto social y político, pero las empresas tienen que ser activas en promoverlo.
• Fomenta la colaboración. Con amigos y con no tan amigos (no diré enemigos). Dialoga, negocia, trata de entender a los otros. Lo que no significa que siempre tengas que ceder.
• Pasa de ser reactivo, al aparecer un problema, a ser proactivo: detectar por dónde puede venir el problema, y tratar de hacerle frente, anticipándote.
• Incertidumbre: todo esto se reduce a incertidumbre. Pero esa es la salsa de todos los platos del mundo de los negocios. Y ya sabes cómo hacerle frente.
• No escurras el bulto ante tus responsabilidades, si quieres poder exigir a otros que acepten las suyas.

Hay otras recomendaciones de interés para las empresas, y conviene tenerlas en cuenta.