Paradojas en la gestión de las empresas

La revista Dyna ha publicado, en su sección Noticias sobre gestión, un artículo breve de Xavier Marcet y David Reyero, titulado «¿Qué distingue a las empresas perdurables?» (aquí), en el que recogen unas cuantas paradojas que se presentan en la gestión de las empresas, hoy. Me hago eco aquí de algunas de ellas.

• El cliente es central en la empresa, ¿no? Entonces, ¿por qué externalizamos las relaciones con el cliente? ¿No vale la pena escuchar sus quejas, sus preguntas, sus comentarios? Hace años se decía que una carta de queja es un tesoro: ¡por fin sabemos lo que alguien piensa de nuestro producto! Pero ahora muchas empresas parecen pensar más bien que esto es un engorro. Probablemente, porque se creen que ya saben todo sobre su producto y su cliente.
• Simplificar los procesos, claro, y reducir papeleo. ¿De verdad hacemos un esfuerzo para reducir los trámites en la empresa (no digo ya con la Administración)? ¿Qué hay detrás de esos trámites? ¿Pasión por la seguridad? ¿Querer cubrirnos las espaldas? ¿Director de compliance: protégeme?
• Agilidad en la toma de decisiones. Pero el que decide siempre es el del escalón de arriba. ¿Cómo vamos de delegación y de empoderamiento?
• «No hay empresas sanas en una sociedad insana, decía Drucker». ¿Nos hemos tomado en serio nuestra responsabilidad social corporativa, en hacer un poco más sana la sociedad en que nos movemos? ¿O lo hemos descentralizado en los políticos, los jueces, la policía, los medios de comunicación…?
• Ahora que las personas se ven amenazadas por la robótica y la inteligencia artificial, ¿qué estamos haciendo en nuestras empresas para formarlas, darles responsabilidad, escucharlas, contar con ellas, hacerlas crecer…?