¡Oh, Antonio! ¿Qué te pasa, que últimamente nos hablas de cosas absurdas… al menos para un blog sobre economía y ética? No voy a excusarme, al menos en este caso, porque saco de la inspiración del blog de la Brookings Institution, uno de los más prestigiosos del mundo, que dedicó una entrada a «La ciencia de los juguetes: un guía para compradores perplejos» (aquí, en inglés), que se remite a sesudos estudios publicados por la American Association of Pediatrics. Además, el lector habrá notado que cada día me interesa más la persona humana, como ser que aprende, decide, se equivoca, triunfa o fracasa… porque son -somos- la materia prima de nuestra vida, también en la empresa. Anoto aquí algunas ideas, sin demasiado orden:
- Lo importante es que los niños jueguen con sus padres y cuidadores. Cada día, dicen los pediatras.
- Los juguetes se definen como objetos (hechos, comprados o encontrados en la naturaleza) para jugar.
- Los juguetes pueden servir para desarrollar a lo niños en varias dimensiones: cognitiva, social, de lenguaje, emocional, física…
- Pero lo más importante del juego no es que sea educativo, sino que facilite relaciones y apoyos cálidos con los cuidadores (padres, maestros, hermanos, trabajadores en la familia, etc.).
- El juego lleva a aprender cuando las interacciones son alegres, implican activamente al cerebro, llevan a un pensamiento iterativo y a interacciones sociales.
- El mejor juguete es el que provoca el 90% de la actividad del niño, con solo el 10% de aportación del juguete. Por ejemplo, un juego como el de tarugos de madera o de plástico para construir algo es mejor cuando no lleva consigo las instrucciones para hacer un castillo, sino cuando se deja que el niño decida qué quiere hacer (y los pediatras ponen el ejemplo de «fingir» que un trozo de madera es un bebé, y otro es una botella, y se utiliza este segundo para «dar de beber» al primero).
- Los juguetes no necesitan tener luces y ruidos, que más bien distraen al niño de las relaciones con los demás.
- Ordenadores, tabletas y todo eso, lo menos posible. Los pediatras aconsejan que un niño de 2 años o más no tenga más de una hora al día de exposición a una pantalla (televisión incluida). Los niños de 18 a 24 meses no deben tener ninguna exposición a la pantalla. Y siempre acompañados por un cuidador.
- «Las relaciones sociales en tiempo real son preferibles a las digitales para aprender en casa, si los padres o cuidadores colaboran con los niños en la lectura, el juego y la conversación».
- ¡Ah!, y libros. «El uso de la biblioteca debe ser habitual para los padres, sea cual sea su estatus socioeconómico».
Me hubiese gustado sacar algunas conclusiones para la empresa, pero la verdad es que no sé hacer el salto, del niño pequeño al «niño grande» que comparte el despacho, la fábrica o el almacén con nosotros. En todo caso, podemos encontrar paralelismos con lo dicho antes. Hable con sus compañeros todos los días. Pregúntese cómo puede ayudar a desarrollar sus capacidades. Procure que las interacciones sean alegres e impliquen activamente al cerebro. Los móviles, tabletas y laptops no sustituyen a las personas. Y lea algún libro de vez en cuando.
Es importante al elegir los juguetes para los niños que, a parte de ser entretenidos, divertidos y educativos, promuevan el desarrollo de la inteligencia y las capacidades cognitivas.
Fantástico!
Quizás la aplicación a la empresa podría ser que los procesos son para facilite relaciones y apoyos cálidos entre personas… 😉
Para mi tan importante es que los juegos sean educativos como que los padres participen de los juegos, no basta con regalares un puzzle sino que los padres nos impliquemos y participemos con ellos en el juego, y este ejemplo valdría para cualquier tipo de juguete, a veces es más importante la orientación que demos a los niños que el juguete en sí mismo.
Los diagramas de Brehme, profesor, se usan en la relatividad. ¿qué tiene que ver con los juguetes? dirá usted. Pues que es mejor enseñar cómo usar un diagrama de esos, que un filme. Nos gusta ver pelis en 2d, o 3d; pero las pelis o apps en 4d, no son geometría real. Hay que enseñar a construir en el espacio-tiempo (yo lo hago en mi libro) y para eso son tales diagramas. Por ejemplo, en el fútbol, la cancha se arromba (de rombo) en lugar de ser rectangular. Así se pueden estudiar los tiempos posibles, factibles e imposibles en un partido. Esos movimientos extra son la diferencia entre meter o salvar un gol. solo por geometría. Las destrezas vienen aparte, pero si no se enmarcan en esos diagramas, como debe ser, peor aún. Eso es sincronismo, o contra-varianza. Y hay que enseñárselo a nuestro niños. Es más importante que ver pelis.