Bueno, he modificado el título para animar al lector a seguir leyendo. El título que debí poner era una frase de Robert De Niro en «The Intern» («El becario», en castellano): «los músicos no se retiran; se marchan cuando no les queda más música dentro». A veces, por desgracia, retiramos a los mayores, aunque les quede mucha música dentro. Pero ellos no tiran la toalla hasta que, efectivamente, han dado de sí todo lo que tenían. Lo que a menudo significa que se van con la música a otra parte, es decir, que abandonan una tarea en la que ya no tienen gran cosa que aportar, para volver a otra en la que todavía tienen marcha…
Leí en una Newsletter de Wharton que a los mayores se les aprecia ahora por su relevancia. O sea, porque lo que dicen tiene sentido. Y esto no es cuestión de conocimientos, sino de experiencia, porque han visto muchas cosas, algunas con éxito y otras con fracaso; porque son conscientes de sus limitaciones; porque han visto las consecuencias de muchas decisiones que, a menudo, estaban llenas de buenas intenciones, pero equivocadas. Una persona mayor no podrá dar lecciones de tecnologías digitales, al menos habitualmente, pero sí de otras muchas cosas. Por eso, en la película que mencionaba antes, De Niro es a la vez un becario y un mentor.
Pero, ¿estarán dispuestos los jóvenes a escuchar a los mayores? Bueno, ese es su problema (el de los jóvenes): si les escuchan, aprenderán algo nuevo y se habrán ahorrado mucho tiempo para desarrollar su propia experiencia. Suelen contar que el problema de muchas entidades en una crisis financiera grave es que los mayores, los que vivieron las crisis anteriores, se han marchado (o les han sustituido por jóvenes), y nadie sabe qué hacer el día en que la Bolsa cae un 20% de manera imprevista…
Este es un reto que tienen las organizaciones actuales: cómo poner en contacto los directivos jóvenes, expertos en las nuevas tecnologías, con los mayores, expertos en experiencia, en humanidad y en sentido común, de modo que unos y otros entiendan qué tienen que hacer juntos, cómo tienen que entenderse y que tipo de relaciones desarrollarán entre ellos.
Me pilla de lleno Profesor. Trabajaba en un banco, primero me prejubilaron y cuando llegó la edad me jubilaron Desde el primer momento me dedique al mundo de las web. Creé varias y de diversos temas y hasta sacaba algún rendimiento. Y todo gracias a la experiencia.
Me pregunto algunas veces como chicos jóvenes altamente formados en las nuevas tecnologías , telecos, ingenieros informáticos no se inician en este campo donde se puede trabajar de forma autónoma y lo mismo en su casa que en cualquier país del mundo?.
Pues la falta de experiencia.
Ya me gustaría que citara mi sitio en alguno de sus artículos.
Por otra parte, tampoco parece que sea la pauta que se sigue en la política donde las opiniones de los más antiguos parecen ser bastante despreciadas y tomadas como reliquias como me decía un catedrático de derecho que en su momento fue diputado.
Totalmente de acuerdo con el comentario de Miguel, es muy paradójico que cada vez nos sentimos mayores más tarde, pero a nivel laboral nos hacemos mayores antes.
Hola maestro, me parece un análisis genial. Los jóvenes muchas veces pecamos de exceso de vanidad. Creemos que al salir de la carrera ya valemos nuestro peso en oro, o que al cerrar una buena operación ya conocemos el asunto, y nada más lejos de la realidad. La velocidad a la que se mueve el mundo no está hecha para las personas mayores, y es una pena porque a veces hay que cocinar a fuego lento. Y en eso a los mayores no hay quién les gane. Una pena.
Una organización moderna y cohesionada debe basarse en la diversidad, y para ello formar equipos fuertes, donde con sabiduría retengan y contraten a Personas con diferentes capacidades.
Los Profesionales mayores bien seleccionados como Mentores de jóvenes y en base a su gran experiencia pueden desarrollar: competencias técnicas y emocionales, gestionar el talento, impulsar la carrera profesional, potenciar la Motivación Transcendental, reforzar el liderazgo, gestionar el cambio…son guías y auténticos consejeros…
A la inversa, los Mentee junior no sólo enseñarán habilidades tecnológicas a sus Mentores, también les aportarán vitalidad, creatividad, autoestima, energía… competencias propias de la juventud que repercutirán de forma positiva en su bienestar físico y neurológico.
Los Mentores senior son Consejeros y guías indispensables en todo tipo de organizaciones. En realidad el Alma Mater de toda empresa que quiera tener éxito, ser reconocida como escuela de profesionales y pervivir …
Gracias Profesor.
Gracias por el articulo. me gusta leer en estos blogs los casos de exito. me inspiran a seguir adelante.
Una manera de poner en contacto a los empleados más jóvenes con los seniors de las organizaciones es implantar programas de lo que se ha dado en llamar «mentoring inverso». Los seniors aprenden de los jóvenes -tecnologías, por ejemplo-, y ellos, a su vez, se nutren de la experiencia que se perdería, si la organización prescindiera de sus empleados mayores. Es un proceso «todos ganan».
Muy interesante lo que comentas Cristina, yo estaría encantado de formar en tecnología a un perfil senior cambio de aprender de su experiencia y trayectoria, algo que sin duda no tiene precio.
Curiosamente a nivel social cada vez nos sentimos mayores más tarde, pero a nivel laboral nos hacemos mayores antes.