Responsabilidad Social de la Empresa en la pandemia

«Hay gente pa’too» (para todo), cuentan que comentó un famoso torero español cuando le presentaron a un filósofo… Lo mismo debe pasar con las empresas en una situación como la actual, de confinamiento más o menos riguroso en muchos países: algunas echan el cierre, temporal o definitivo, y a otra cosa… Otras reducen actividad, rebajan sueldos y horario, cancelan contratos, y esperan ver lo que pasa. Y otras están haciendo cosas que se salen de lo normal, como dedicar un hotel a residencia de sin-hogar con peligro de contagio, o crear una nueva línea de productos para fabricar mascarillas, materiales protectores o aparatos de respiración asistida…

No soy yo quien para juzgar si cada una está haciendo lo que puede o no. A menudo la que parece más cerrada a la Responsabilidad Social lo hace porque no tiene recursos, no tiene liquidez para pagar la nómina de final de mes, no tiene colchón para sostener el empleo, ve en peligro su supervivencia, y adopta posturas que quizás nos parezcan poco responsables, pero que quizás lo son, y mucho. 

Pienso que la manera de enfocar estos temas puede ser, primero, un análisis de la situación actual: qué ha pasado con mis ventas, mis suministros, mis costes… junto con una previsión, sin casi información pública disponible, pero con una idea, siquiera sea muy débil, de cuánto puede durar esto, qué pasará después, cuánto tiempo podré aguantar, qué medios tengo para hacer frente a las distintas alternativas… ¿Puedo confiar en el patrimonio de la familia propietaria, o en la buena disposición de los accionistas para aportar más dinero? Algo importante: ¿qué le pasará a mi modelo de negocio cuando esto acabe? Por ejemplo, en una universidad: ¿podremos seguir apostando por la investigación? ¿Pasaremos a un modelo de enseñanza online? ¿Qué puedo hacer con mi capacidad física sobrante?

Lo que quiero decir, y no lo consigo explicar bien, es que la Responsabilidad Social no tiene por qué continuar ahora el modelo que teníamos. Por ejemplo, si antes ayudaba a obras benéficas, quizás ahora debo concentrarme en mis empleados, que van a sufrir un duro varapalo debido a la crisis económica… Por tanto, mi mensaje es: dejemos volar la imaginación; pensemos qué alternativas tenemos (pero con imaginación, insisto); veamos nuestros recursos y pensemos qué podemos hacer, sin poner en peligro la continuidad del negocio… Y si has sido responsable en el pasado, apóyate en tus stakeholders (empleados, clientes, proveedores…) que seguramente estarán dispuestos ahora a ayudarte.

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3 thoughts on “Responsabilidad Social de la Empresa en la pandemia

  1. Estimado Antonio, la Pandemia va a suponer sin duda un cambio de paradigma en muchos aspectos relacionados con el trabajo y la relación con sus empleadores.
    Ahora mismo se ha perdido el foco de la batalla de la igualdad de género en la empresa y la conciliación vida personal laboral y familiar que espero volvamos a recuperar una vez pasada esta crisis. Sería una pena que la RSC pierda fuerza o se quede atrás por un cambio de enfoque a la supervivencia.
    Personalmente creo que son tareas compatibles: la RSC, la Resiliencia y un enfoque de esfuerzo para salir de la crisis que se avecina. Pues si las empresas se centran en la productividad y olvidamos a las personas y la comunidad que nos rodea, perderemos el respeto y la mayor fuerza que tienen las organizaciones: que son las personas.

  2. Apreciado Antonio, este contexto de pandemia me ha vuelto a traer a la mente el interminable debate acerca de la diferencia entre marketing con causa vs RSC.

    Estamos viendo en redes sociales a numerosas empresas alardeando de sus aportaciones para frenar el COVID-19, publicando a un ritmo más alto que las propias aportaciones. Algunos dicen que la solidaridad, en el momento en que se anuncia, pasa a ser publicidad. ¿Qué opina? ¿Existe la pura RSC más allá del marketing con causa?

    Un saludo

  3. Estimado Antonio, lo importantes es que hay mucho por hacer. En pimer lugar constuir una económica solidad con principios sostenibles, en segundo lugar enteder que tenemos un origen común y un destino compartido que necesita de la unión de nuestras fuerzas, del sumatorio de conocimientos y de los suficientes recursos
    para hacer frente a los grandes enemigos; los riesgos cósmicos, geológicos, atmosféricos y biológicos, que siguen provocando grandes catástrofes y amenazando
    a la humanidad ante la posibilidad desufrir un cataclismo, que puede ser mayor que el actual.
    Dejemos pues lo superfluo y vayamos a lo necesario, proteger la vida, aplicar la justicia y promover la paz. Saludos cordiales

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