Estoy escribiendo una reseña de «Capital and Ideology», la gran obra (casi 1.100 páginas) de Thomas Piketty. Interesantísima, aunque no esté de acuerdo con sus supuestos y, por tanto, con sus conclusiones.
Piketty se pregunta qué es una distribución justa de la riqueza. Y concluye, siguiendo a Rawls, que aquella que corrige las enormes desigualdades que observamos hoy en la renta, en la riqueza y en las oportunidades de las personas. No da argumentos éticos sobre el tema: la desigualdad le parece indecente porque deja a las personas en una situación precaria, y porque el malestar que provoca puede dar al traste con las sociedades que conocemos. Bueno, esto es una caricatura de lo que dice, porque no en vano gasta muchas páginas para explicar lo que piensa.
Lo que propone, entre otras cosas, es un impuesto muy progresivo sobre la riqueza, un impuesto muy progresivo sobre la renta y una donación a todos los ciudadanos cuando lleguen a cierta edad (por ejemplo, 25 años), para que todos tengan las mismas posibilidades de tener riqueza y para que esta circule y no se quede en los bolsillos de los super-ricos.
Lo que da lugar al titular de esta entrada es que me parece que un plan para una sociedad justa que no lleve a cabo una reflexión sobre lo que es justo o no equivale a hacer justa a la gente a fuerza de controles y mecanismos compensadores. Por supuesto, después de pagar un 90% de impuesto por la (elevadísima) riqueza de tu padre, y un 70% por tus ingresos en este año, conseguirás que tu nivel de riqueza y de renta se acerque mucho al de tus conciudadanos: cumplirás con el criterio (externo, político) de qué es justo. Pero tú no lo serás: no mejorarás como persona, como proponía Aristóteles, cuando intentas comportarte con justicia. Claro que eso es lo que puede conseguir el político: un resultado que se acerque a su ideal de justicia. En definitiva, no hace falta que la gente sea justa para que la sociedad sea justa.
really nice
Milton Friedman como liberal, estadístico, matemático fue un genio, superior a Keynes y muchos otros economistas de su época y de hoy en día. Ahora nos referimos a una situación compleja, de sociedades empobrecidas debido no sólo a la falta de ética… deberíamos hablar de la falta de apoyo a los Empresarios, Inversores, que huyen con temor por los problemas políticos en sociedades totalitarias…poderes absolutistas donde gobernantes dictadores promulgan leyes que no benefician a los llamados países desarrollados y muchos menos a los países BRICS, ya ni hablo de Eurasia o Africa….
En definitiva, una sociedad se convierte en emergente cuando los agentes sociales pueden dialogar en Libertad, con democracia, regresando al libre comercio, donde los trabajadores se sientan a gusto en sus empresas, comprometidos…
Han visto ustedes el caso de Mercadona durante la pandemia ? El Sr Roig subió a sus empleados un 20% los salarios… han observado el caso Grupo Inditex (Zara, Massimo Dutti…) Dn. Amancio Ortega no ha despedido a nadie y donde ha tenido que hacer ERTE, ha complementado los salarios hasta el 100% … ésto es Ética
Qué tienen en común estos dos emprendedores… ambos nacieron en familias pobres. Podría seguir citando muchos casos… pero sería interminable.
Por qué atacar tanto a los llamados ricos y sin embargo no estimular el emprendimiento? Los trabajadores de todos los países necesitan a este tipo de personas.
Muchas gracias Profesor
Los números son mecanicistas. El dinero es para intercambios. La riqueza no está ahí, pero todas las ideologías se corresponden con riqueza=dinero. Marx hablaba de un 10 a 15% y no sigo porque ese mecanicismo no puede ser justo. Pero lo que sí se sabe (Polo) es que el dominio del universo material es numérico. Eso sí es un buen dato. Y como siempre digo, profesor, se mide a través de números como el reparto de la torta. Y eso es cíclico. Se hace en base a feedbacks que la macro es la más acertada para eso. Los retrasos, no son retrasos sino feedbacks. Y se sabe desde los años 60 cómo medirlos. Keynes no lo podía saber. Freedman sí pero no lo hizo. Y es que hay que contra-variar las co-relaciones. Covariarlas es absurdo, por los retrasos. Pero el planteamiento debe ser micro: los sueldos de controlar la riqueza, es decir, los sueldos directivos. Eso es lo que no se sabe hacer porque son contra-varianzas micro, no macro