En mi entrada anterior os felicité la Navidad. Ahora os deseo un feliz año nuevo. De verdad. No pienso recurrir a los comentarios habituales sobre lo duro que ha sido el año que se acaba y qué bueno sería que el año nuevo fuese, efectivamente, mejor. Cada día tiene su afán. Nos ha tocado vivir un año difícil, y no ganamos nada quejándonos. Bienvenido sea el año 2021, con sus cosas buenas y malas. Pero os deseo que todas sean buenas, también las que parecen malas, porque, como dice San Pablo, todo es para bien (y aclara: si estamos junto a Dios).
Hablaba de confianza en mi entrada anterior, a propósito de un artículo del profesor Alejandro Navas (aquí), en Nuevas Tendencias del Instituto Empresa y Humanismo de la Universidad de Navarra. La segunda parte de ese artículo trata de cómo generar confianza. Aquí van sus recomendaciones:
- Autenticidad, veracidad. No mentir, no fingir.
- Coherencia: correspondencia entre lo que se dice y lo que se hace.
- Cumplir las promesas. Y si no puedes cumplirlas, explicar las razones, a ser posible antes del incumplimiento.
- Reconocer los propios fallos y pedir perdón. Sin echar las culpas a otros, o a las circunstancias.
- Eliminar mecanismos de supervisión y control, «que no son más que desconfianza institucionalizada».
- Aceptación de la vulnerabilidad. «Quien confía… muestra sus cartas y se hace vulnerable».
- Transparencia. Compartir información.
- Delegar: hacer hacer. La gente da lo mejor de sí mismos cuando se les da confianza.
- Someterse a la evaluación de los demás, también de los subordinados.
- Confiar. Es «la» manera de crear confianza.
Leyendo al profesor Navas me acordaba de algo que decía siempre mi colega Juan Antonio Pérez López, de quien he hablado ya muchas veces en este blog. Se confía en una persona cuando sabe lo que hay que hacer, puede hacerlo, quiere hacerlo y, sobre todo, busca siempre lo que es mejor para nosotros (y para la empresa, en ese ámbito).
Feliz Año Nuevo, una vez más.
Gracias por escribir tan bien y darnos su confianza y seguridad. Saber que siempre está usted ahí dando su apoyo a todos nosotros es motivo de Alegría y bienestar.
Feliz Año Nuevo querido Profesor.
Feliz año 2021 Antonio. Como siempre, con el ánimo de complementar lo dicho por Juan Antonio con letras de Polo, cito: «La libertad personal humana organiza el tiempo, organización más difícil que la del espacio, porque organizar el espacio es organizar los medios, pero organizar el tiempo es ordenar la propia vida en orden al fin personal. El hombre dispone de los medios, pero no de su fin. Es libre respecto de su fin, pero no según el disponer. Para organizar el tiempo el hombre debe articularlo desde su presencia mental, es decir, retener el pasado en tal presencia y proyectarlo al futuro. Pero el fin de la persona no es el futuro temporal, sino el metahistórico. ‘La libertad respecto del fin confiere a la conducta humana carácter moral’. La clave de la moral estriba en aprovechar el tiempo para crecer internamente. Se trata de disminuir el gasto de tiempo». Es una cita de Fa y Economía, que yo ejemplifico con el comer: primero tienes hambre, buscas comida (org. espacial) y decides comer (org. temporal: cómo, cuándo, etc.). No me refiero a la cena de año nuevo, por si acaso
Estimado profesor,
Este ha sido un artículo muy interesante, que genera confianza.
Les deseo a todos lo mejor