Aprovechar el talento «senior» (II)

En una entrada reciente hablé de la conveniencia de que las empresas se planteen qué van a hacer con su talento «senior», con sus empleados mayores, que tienen un capital humano formidable, que la empresa no debe desperdiciar. En una sesión reciente de la Asociación Española de Directivos (AED) representantes de ISS y de Mapfre ofrecieron recomendaciones que pueden ser útiles para las organizaciones que se planteen cómo cuidar de ese talento acumulado. He aquí algunas de sus sugerencias.

• Implicar a los empleados senior en los proyectos de aprendizaje de nuevas tecnologías.
• Flexibilidad en la dedicación: racionalización de la jornada, jubilación a tiempo parcial, conciliación de las responsabilidades ocupacionales y familiares, teletrabajo, jubilación diferida, etc.
• Asesoramiento sobre aspectos de la vida de las personas mayores: salud, atención a sus finanzas, formación…, es decir, tener un plan de transición hacia la jubilación definitiva.
• Compromiso de la dirección de la empresa, creando una cultura de cuidado de los mayores.
• Participación activa del personal, sobre todo de los mayores, y de los sindicatos en los planes de transición.
• Vigilancia de la salud y previsión de riesgos laborales, incluyendo gestión del estrés y programas de hábitos saludables.
• Formación en nuevas tecnologías, con involucración de los jóvenes.

Se trata, en definitiva, de que los empleados se sientan valorados, reconocidos y cómodos en cualquier etapa de su vida profesional. Que sepan que la empresa cuenta con ellos y quiere seguir contando con ellos, siempre que ellos quieran continuar en la empresa y manifiesten su voluntad de adaptarse a esos planes flexibles en los años finales de su carrera. No tiene por qué ser algo caro, aunque, obviamente, no siempre se podrá desarrollar en las empresas pequeñas. Pero la actitud debe ser siempre la de apoyo a la transición de los seniors.