Vuelvo al tema del talento senior al que dediqué dos entradas recientes en este blog. Ahora aprovecho ideas que salieron en otra sesión de la Asociación Española de Directivos, titulada «Segunda etapa profesional para el talento senior», el 20 de julio de 2021, en la que participaron Pilar Trucios, Francisco Belil, María Antonia Otero y César Bardají. El foco estaba ahora en el directivo que se acerca o llega a la edad de jubilación. He aquí algunas ideas interesantes.
- No esperar a la llegada a la etapa final para pensar qué vamos a hacer. Alguno mencionó la conveniencia de empezar a pensar en esta nueva etapa a los 45 años (¡). No esperar a que te digan que se ha acabado tu vida laboral, cuando estás ya estancado y desmotivado.
- Poner en valor la experiencia adquirida. Aconsejaban hacer un DAFO para identificar las cualidades y conocimientos que uno ha adquirido a lo largo de la vida profesional. ¿Para qué? Para trazar un plan de actuación (no demasiado rígido, claro), especialmente en tres ámbitos: en qué tengo que mejorar, qué oportunidades se me van a abrir en los próximos años y dónde puedo aportar más a la sociedad (creando nuevas empresas, asesorando a directivos jóvenes, participando en consejos de administración, haciendo de consultor…).
- No confiar demasiado en lo que ya sabes hacer, porque quizás no será eso lo que te hará falta en los próximos años. Potenciar habilidades transversales, como idiomas y formación digital.
- No abandonar las relaciones y crear relaciones nuevas. Dentro de poco cambiará tu panorama profesional, y será bueno que cuentes con contactos que te permitan aprovechar nuevas oportunidades. Por ejemplo, con headhunters, asociaciones profesionales, etc.
- Fomentar nuevos modelos de relación laboral. Tus años finales, y los que siguen a la jubilación, no tienen por qué seguir siendo contratos a tiempo completo, sino tareas de asesoramiento, presencia en consejos, contratos por proyectos, etc.
- Desarrollar la humildad y la honestidad profesional: dejar el ego de lado y pensar dónde puedo aportar valor; renunciar a las ventajas que tengo ahora para adaptarme a las nuevas necesidades, sea en la empresa en la que estoy ahora, sea en otra en la que puedo empezar a colaborar.
- A la hora del cambio, saber equilibrar las necesidades económicas con las capacidades y habilidades que tienes y con tus preferencias. Es distinto lo que podrás hacer si tu futuro está asegurado, o si no lo está, o si tus necesidades económicas actuales tienen un peso considerable. Poner el foco en lo que realmente te gusta y en aquello en que puedes aportar más, sabiendo decir que no a propuestas inmediatas «porque no puedo estar sin hacer algo».
- No te lamentes. Lo que te pasa les pasará a todos, de una manera o de otra.
- Y aprende a hacer las cosas tú solo, porque pronto no tendrás subordinados para que te ayuden.
Recuerdo un chiste que vi hace años en el Wall Street Journal. Marido y mujer desayunan en lo que parece ser el primer día de jubilación del marido. Y dice la mujer: «… es muy fácil. A partir de ahora, reportas a mí».
Todos los puntos son interesantes, pero el primero me genera inquietud. Realmente hay que plantearse a los 45 años, proyectos de jubilación ? Creo que es la etapa más importante en la vida de un directivo, la de plenitud en una organización (si realmente le gusta y está comprometido).
Como Mentora de profesionales de esa edad, aún no me he encontrado a nadie con planteamientos de esa índole, si no más bien al contrario…20 ó 25 años por delante de entusiasmo por mejorar, gestión del cambio, liderazgo etc.
Resumiendo, personas con deseo de integrar su vida personal y laboral que han sufrido adversidades y quieren lograr un equilibrio en beneficio de su familia, su empresa y todo su entorno.
Prefiero pensar que a los 45 años la vida no suene a derrota, a preparar el final… o es que la mejor de las aspiraciones es pensar ya en jubilarse, creando proyectos de auto-motivación, pensando que te van a despedir en cualquier momento ?…Esa es una edad para ser Pigmalión de los jóvenes, enseñar a los equipos, a los hijos…dar ejemplo a una sociedad muy débil y cómoda.
Siento ser tan crítica, pero creo que se debe dar estímulo al talento senior en ese sentido. Este es mi enfoque.
Muchas gracias Profesor.
Gracias, Marta, estoy de acuerdo con tus valoraciones. Otra cosa es que haya gente que a esa edad ya empiece a pensar en la nueva etapa de su vida…