La empresa, un buen vecino

Leí hace poco un artículo reciente en la California Management Review (mayo de 2023) sobre una forma «nueva» de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Pongo «nueva» entre paréntesis porque es vieja, muy vieja: en mis primeros contactos como profesor novato con empresarios locales tuve ocasión de enterarme de que muchas de esas entidades llevaban a cabo actividades con sus vecinos, dando limosnas generosas en la iglesia local, subvencionando el club de fútbol del pueblo, dando becas a alumnos de la escuela local o de otras muchas maneras. La RSC «vecinal» no tenía el brillo de la RSC global de nuestros días, pero era muy importante. Y, a menudo, poco conocida, porque aquello de que «tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda».

La RSC «de buena vecindad» es definida en el artículo mencionado como «un modo abierto y colaborativo de implicarse en asuntos económicos, sociales y medioambientales basados en el territorio, conducidos por la comunidad, orientados a la acción y respetuosos de los vecinos las realidades locales». Es, sobre todo, un compromiso adquirido por la empresa con la comunidad próxima a sus oficinas o sus instalaciones. El artículo señala tres principios que guían esas actividades: conocimiento de los asuntos locales, respeto por los vecinos y decisión de actuar rápidamente cuando la ayuda sea necesaria, porque lo que mueve a la empresa no son sus objetivos o sus prioridades informativas, sino las necesidades de sus vecinos.

Decir que la empresa es un buen vecino supone esfuerzo por conocer la realidad en que se mueve y los problemas de su entorno, entre otras razones porque lo que era útil hace un tiempo puede no serlo ahora, y porque hay que contar con otras iniciativas próximas, que quizás ya están solucionando los problemas que a nosotros nos preocupan ahora. A menudo, lo mejor que puede hacer la empresa es colaborar con otras iniciativas locales, aunque esto sea menos atractivo.

Los autores del artículo señalan que esta RSC no es «o una cosa u otra»: hay que cuidar el medioambiente y las necesidades sociales, pero también las locales. Ni se trata de añadir un tema nuevo, el vecindario, a los objetivos de la RSC que la empresa ya persigue. Cada empresa ha de preguntarse: ¿qué debo/puedo hacer como responsabilidad social mía?

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One thought on “La empresa, un buen vecino

  1. Sobre todo (como recomienda Polo) descubrir la parte técnica que se relaciona con nosotros como empresa: herramientas físicas o lógicas, conocimientos y mejor mientras más elevado sea la necesidad de incluir vitudes o hábitos laborales que conocemos muy bien, por lo que hacemos. En eso ningún vecino nos ganará y x eso mismo seremos los mejores vecinos

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