A menudo he dado consejos a los directivos sobre cómo tratar a sus empleados. Me parecen siempre interesantes y necesarios, porque la empresa es una comunidad de personas en la que todos somos necesarios. La tarea más importante del directivo es ganar cada día la confianza de sus empleados, de modo que deseen colaborar en la tarea común de la empresa con todas sus fuerzas, con ilusión y constancia.
Leí hace días unos consejos que daba un experto a los directivos y empleados de las empresas, y encontré algunos de ellos que me parecieron relevantes, por ser poco frecuentes. He aquí los consejos y mis comentarios:
- «Si quieres que se lleve a cabo alguna tarea, busca una persona ocupada». Una lectura más amplia sería: procura que todos tus empleados estén ocupados, no diré superocupados, pero sí con suficiente trabajo como para poder encomendarles una nuevo encargo.
- «Nunca vergüences a nadie, nunca, especialmente si depende de ti». Ganar la confianza de los subordinados y colaboradores es muy importante, y pequeños detalles, positivos o negativos, pueden tener una gran importancia.
- «Nunca llegues a la oficina con malhumor». Siempre es importante encontrar una cara sonriente a nuestro lado. Sonríe a la gente, salúdales, dales las gracias por todo, está siempre disponible para hacerles un favor…