Más consejos no solicitados

Hoy he participado en el acto de presentación de la Memoria Económica de Cataluña 2011, que prepara el Consejo de Cámaras de Comercio de Cataluña. He puesto deberes a los asistentes, para este verano: después de unos días de descanso, les he dicho, párense a pensar qué más pueden hacer. Y no vuelvan al trabajo hasta que la lista sea larga. O sea, hasta que cada uno haya hecho un buen examen de conciencia (¿he hecho todo lo que podía hacer? ¿Todo? ¿De verdad? A ver, pensémoslo otra vez: ¿he hecho todo…?). Y haya sacado unos cuantos propósitos. Agresivos. «Esto podría hacerlo, claro, es fácil». Pues hazlo y sigue pensando. «Esto es más difícil». Pues ¡adelante! Como dice el lema del filántropo: dar hasta que duela. Y pensar que no estamos haciendo nada extraordinario: eso es lo que debemos hacer. Es nuestra responsabilidad (cada uno la suya, como empresario, político, experto, trabajador, ciudadano,…).

El lector pensará que eso no pasa de ser una simpleza. No lo niego. Solo digo que, si no hace cada uno de nosotros lo que en conciencia cree que puede y debe hacer, con sacrificio, con esfuerzo,… entonces seremos responsables de lo que pase. Poco responsables, quizás, pero responsables. ¿Que hay que castigar a los culpables? No diré que no. Pero eso no va a resolver nuestros problemas. Llenar el cementerio de banqueros, políticos, reguladores y economistas equivocados no nos aproximará ni un centímetro hacia la salida de la crisis.

Bueno, repaso lo que he escrito, y me parece que no he dicho todo eso. Pero lo pienso. Escuchemos a todos, aunque no se lo merezcan (que se lo merecen, claro). Ponderemos sus argumentos. Tengamos la valentía de reconocer la parte (importante, sin duda) de verdad que hay en sus argumentos, y la parte (también muy importante) que en nuestra actitud tienen el revanchismo, la comodidad o la defensa de los intereses propios (personales, de partido, de sector,…). Y pensemos cómo tendríamos que negociar con nuestros clientes, proveedores, empleados, bancos, gobiernos, comunidades locales,… para que, a la vuelta de vacaciones, cada uno dé un paso adelante en algo, pequeño o grande, para salir de la crisis (salir nosotros y ayudar a los otros a salir).

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3 thoughts on “Más consejos no solicitados

  1. Totalmente de acuerdo con la filosofía de que cada uno haga repaso de qué cosas puede hacer a nivel personal para ayudar. La iniciativa del #YoAporto aboga precisamente por recoger ideas que cada ciudadano tiene o está poniendo ya en práctica para salir de la crisis. ¡Hay mucha gente que ya está aportando! http://goo.gl/EBab1

  2. Antonio tienes mucha razon, se debe ser muy proactivo en la busqueda de soluciones. Pero para llegar a ellas, primero se deben depurar responsabilidades entre otras cosas para dar ejemplo, como dice Jorge, porque si se admiten estas conductas inpropias perpetuamos el modelo. Por otro lado, para avistar un nuevo horizonte , primero se deben quitar todos aquellos obstaculos, que nos impiden regenerar el sistema, pensar de nuevo y tener la ilusión por un nuevo futuro. En definitiva, se deben soltar los lastres , y esto no es revancha, es pragmatismo.

  3. Antonio, de acuerdo en que «Llenar el cementerio de banqueros, políticos, reguladores y economistas equivocados no nos aproximará ni un centímetro hacia la salida de la crisis»; sin embargo sentaría un gran ejemplo para que los que vengan sepan que la mala gestión tiene coste.

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