Perdone el lector, pero tengo unas ganas locas de ser optimista acerca de la salida de la crisis. Por eso, el pasado fin de semana me llevé a casa dos mamotretos con ideas o recomendaciones sobre el tema. Solo leí uno, y debo declarar, sin reservas, que me pareció un panfleto ideológico. Pero, al mismo tiempo, me dio alegría: ¡la sociedad se mueve!; no solo nos quejamos y nos manifestamos, sino que hacemos propuestas, tratamos de convencer a los demás sobre cómo deberían ser la acciones, públicas o privadas, que nos sacarán de este agujero, proponemos vías para el diálogo… ¡Bien! Si esto sigue así, dentro de un tiempo quizás acabemos acercándonos a un posible consenso sobre este tema.
¿Por qué no me gustó el escrito en cuestión, del que no pienso dar pistas para no confundir a los posibles lectores? Permítame el lector que lo plantee de otro modo: ¿qué condiciones debe reunir una propuesta de medidas de política económica para merecer ser atendida?
- Debe partir de un diagnóstico. Si no, no sabemos de qué hablamos –o tendremos que averiguarlo a lo largo del documento. Y como no hay acuerdo sobre ese diagnóstico, es imperativo partir de una definición de los problemas. Aunque solo sea un listado. Y esto ya indicará algo acerca de cómo piensan los autores del proyecto. Sólo dos ideas, que me vinieron a la mente al leer el escrito en cuestión. Una: no se puede hablar del mercado de trabajo sin hablar de los costes del trabajo, ¿no? Perdón por la comparación, pero, ¿se puede hablar de cómo vender más plátanos sin mencionar el precio de esa fruta? Otra: no se puede hablar de los problemas de la economía española sin recordar que forma parte de un área monetaria amplia, con la que está ligada por tratados importantes y con la que le vinculan relaciones comerciales, políticas, sociales, humanas, culturales,…
- Pero, como el listado de problemas será muy largo, habrá que acotarlo: habrá que dar prioridad a unas medidas sobre otras. Y esto me lleva a otro punto que me parece importante: los objetivos del proyecto.
- Relacionado con esto, estará quién pagará los platos rotos. De acuerdo: los banqueros y los políticos corruptos. Ya están todos en la cárcel: ¿y ahora, qué? Porque las medidas que tendremos que tomar van a beneficiar a unos y perjudicar a otros, y esto debe quedar patente en el plan, sea porque seamos capaces de imponerlo a los perdedores, sea porque podamos negociar el reparto de ventajas y de costes, sea porque recurrimos a argumentos morales.
Hay otras cosas que tampoco me gustan, pero esas deberíamos dejarlas para el día del debate, si ese documento se gana su presencia en la agenda de los expertos, políticos, sindicatos, patronales y otros agentes. Por ejemplo (y acabo): a la vista de nuestras experiencias con los políticos de este país en las últimas décadas, ¿podemos confiar en que órganos directivos de alto nivel, nombrados por esos políticos, vayan a comportarse de otra manera?
Para atajar la actual crisis mundial por la escasez del dinero actual en el 80 % de la población mundial solo he encontrado una respuesta adecuada.
Esta respuesta se fundamenta en la eliminación del dinero tangible actual de todo el mundo y sustituirlo por una moneda única NO TANGIBLE solo electrónica para todo el mundo.
La moneda única nueva deberá ser administrada totalmente por un centro único mundial (ONU). En este centro se harán todas las transacciones mundiales, cobros y pagos.
Actualmente los paises estan creando miles de millones de su moneda todos los meses. Pero tiene un problema esta continua emanación de dinero y es que se utiliza para soportar las deudas públicas y privadas. No llegan a los realmente necesitados que son ese 80 % de la población mundial.
Para que se comprenda claramente, veamos un ejemplo de utilización de la citada nueva moneda única electrónica. Cuando hagamos una transacción en un comercio cualquiera, el que cobra nuestro pago no es el comercio sino que lo hace el centro único mundial.
Todos tendremos nuestra tarjeta personal que posee ese dinero electrónico. Tanto las personas, como las empresas, como las instituciones jurídicas, como los paises.
Todas las personas físicas recibirian una anualidad entre un mínimo y un máximo por un importe que variaria de acuerdo a varios parámetros como su trabajo, edad, estudios, situación física, etc…
Todas las empresas recibirán una anualidad en concepto de beneficios por un porcentaje de su facturación anual en dependencia del sector a que pertenezcan entre un 1 % y un 5 %. Recibirán una mensualidad para cobertura de sus gastos con un porcentaje sobre su facturación mensual dependiendo del sector a que pertenezcan. A observar la ausencia de pago de salarios y seguridad social.
Igualmente todas las instituciones y paises recibirían una anualidad para su funcionamiento y administración dependiendo de sus parámetros como número de habitantes, territorio, etc…
Se supone que esto es nada más un esbozo de lo que debería ser, para afinar todo el sistema será necesario la colaboración de todos los paises y personas necesarias.
Con este sistema instaurado se eliminarán las principales lacras actuales como el hambre, la pobreza, la corrupción, la ambición, las mafias, la explotación, etc…
La sanidad y la enseñanza serían totalmente gratuitas.
No existirán impuestos, ni planes de jubilación, ni pagos a la seguridad social y algunas cosas más.
Solo es necesario que se propongan unos debates para poder afinar la idea.
He escrito un cuento explicativo al hilo de la idea, es un cuento corto de 15 páginas. Lo enviaré por correo electrónico a todos los que me lo pidan a mi buzón indicado debajo. Gratuitamente.
Si necesitan mayor aclaración por favor dirigir un correo a mi dirección ..
Antonio Martínez Meseguer
meseguer901@msn.com