Otra vez el (bajo) crecimiento

Perdón por insistir en el tema de la baja tasa de crecimiento, pero esta vez me lo inspira un artículo de The Economist del pasado 12 de octubre, referido a Estados Unidos, y titulado «Not open for business». La tesis es la misma de otras entradas recientes de mi blog: la tasa de crecimiento potencial está reduciéndose. El autor (anónimo, como todos los del The Economist) la atribuye al desánimo de los emprendedores, y cita tres causas:

• Pérdida de capital humano. «Los emprendedores se quejan repetidamente de que no pueden contratar a las personas adecuadas porque las universidades no consiguen estar a la altura del rápidamente cambiante mercado de trabajo. Las empresas pequeñas no tienen los recursos para proveer la formación, de modo que tienen que conformarse con menos personas que trabajen más horas». Y los inmigrantes, responsables del lanzamiento de la mitad de las start-ups más exitosas, se encuentran con que el gobierno los echa después de su formación o al cabo de pocos años.
• La complejidad de los costes gubernamentales: impuestos y regulaciones.
• Las dificultades de financiación. El 70% de los nuevos negocios empiezan con los ahorros personales o hipotecando la casa de su dueño. La crisis ha reducido la riqueza de los norteamericanos, y los capitalistas aventureros son cada vez más aversos al riesgo.

Cito este tema aquí porque me parece que, en los próximos años, la cuestión de cómo crecer de manera sostenible a tasas más altas será un tema candente en nuestro país. Y debemos conocer bien sus causas, que no serán las aquí citadas, pero sí, probablemente, muy parecidas.