Recomendaciones para la economía española

El pasado 10 de julio Expansión publicó un artículo basado en declaraciones del decano del IESE, Jordi Canals. A nadie sorprenderá que esté de acuerdo con él en sus diagnósticos y propuestas. He aquí algunas cosas que me gustaría subrayar:

  • Las empresas se han ajustado a la crisis por la vía de reducir plantillas, un procedimiento ineficiente, injusto y caro. No fue culpa (solo) de las empresas, porque «hemos tenido una legislación y unos agentes sociales que no han sido capaces de articular medidas creativas». La reforma laboral fue una buena idea, pero llegó cuando el mal ya estaba hecho. Moraleja: «las empresas tienen que seguir invirtiendo en gente, en personas capaces de innovar. Y ahí es donde aparece la importancia de la formación«.
  • El Gobierno no ha sido capaz de transmitir «un proyecto político a largo plazo, y sin un proyecto es muy difícil convencer a los ciudadanos de que tienen que tomar la amarga medicina de la austeridad». No tuvimos proyecto a largo plazo con el gobierno socialista, ni con el del PP, ni ahora lo tienen los partidos que tratan de llegar a acuerdos para gobernar. ¿Se imagina el lector una empresa que no sepa a dónde debe ir en los próximos años?
  • La estrategia que ahora conviene es la de «la formación, la innovación y mejoras en la eficiencia de los recursos, una receta que pasa por la modernización del sector público». Excelente recomendación, que pueden entender todos los políticos y los ciudadanos: que el sector privado haga su tarea, vamos a concentrar nuestros esfuerzos en una administración eficiente, dinámica y menos cara, porque «necesitaríamos pagar menos impuestos y así se reduciría el gasto». Un proyecto, pues, que pudiesen compartir muchos partidos, como propone Jordi Canals.
  • «En España los deberes macro se han hecho (…) [pero] el impulso de las reformas del Gobierno se está agotando y hay que pensar cómo enfocamos los próximos diez años para que la economía siga creciendo«. No puedo estar más de acuerdo. Cuando tengo que explicar esto hago notar que el crecimiento, a corto plazo, se está beneficiando de unos cuantos vientos de cola: abundancia de liquidez, tipos de interés bajos, euro depreciado, petróleo barato… Pero no podemos vivir de esto: el crecimiento futuro depende de los factores del lado de la oferta: tencología, educación, formación profesional, instituciones sólidas, incentivos positivos…
  • Y ahí aparece el papel de la empresa, que «no puede olvidarse de su impacto, y tiene que ser un referente en términos de transparencia, de limpieza en sus relaciones con el sector público y de explicar con claridad las políticas que se persiguen». «La estrategia estará muy conectada con la capacidad de crear valor».