«Hay que ser exigente con la tarea y amable con la persona». Excelente enfoque de liderazgo que leo en una entrevista a Tomás Pascual Gómez-Cuétara publicada en Expansión con motivo de la entrega del Premio Expansión & Empleo al mejor CEO. Este galardón reconoce al presidente de Calidad Pascual por su buen hacer en la gestión de personas.
Al recoger el premio, Tomás Pascual señaló la importancia de “enamorar a los empleados” y “hacer crecer a las personas”, explican en la página web de Calidad Pascual. “Todos los días cuando llego a mi despacho veo en la pared de entrada una gran imagen de mi padre con una frase directa y concisa: Una empresa vale lo que valen sus personas”.
Las referencias a su padre, el creador de Leche Pascual, son constantes a lo largo de toda la entrevista de Expansión. “Yo he tenido la suerte de tener un gran maestro como mi padre”, asegura. Y añade: “Mi padre mencionaba la humildad y la coherencia, ser coherente con lo que dices y con lo que haces. Es clave que la gente sepa lo que puede o no esperar de ti”. ¡Qué importante es el ejemplo para liderar y para transmitir los valores!
Empatía, cercanía, generosidad, capacidad de escuchar a los demás. Son algunas de las claves para liderar que Tomás Pascual va desgranando a lo largo de la entrevista. Defiende un liderazgo inclusivo que tenga en cuenta todas las opiniones en la toma de decisiones. «Es necesario dotar de ciertos sistemas para transmitir la idea de que el líder no es sólo el de arriba. Tiene que ver no tanto con empoderar sino con apoderar, dar poder a una persona para que ejecute y haga algo que tú le pides», explica.
Algo esencial para dirigir con éxito una empresa como Pascual que está presente en 71 países y en la que trabajan 2.300 personas, según datos de Expansión. “Necesitamos gente apasionada que disfrute tanto de lo que hace que se olvide de otras cosas, eso sí, alineado con lo que quiere la empresa”, explica.
Empoderar, apoderar, dar poder, delegar. Ser exigente sin dejar de ser amable, como decía al principio de este post. Porque, al final una empresa, es un proyecto formado por personas. Es más: una empresa es una como una gran familia, sea o no de propiedad familiar.
Y con estas reflexiones sobre liderazgo y dirección de personas me despido hasta el 2018. ¡Que paséis unas felices Navidades en compañía de los vuestros!
Hola: Se suele decir que lo cortés no quita lo valiente y esto es doblemente cierto en las empresas familiares como la mía, donde trabajamos yo y mi esposa. Veo que estas empresas familiares poseen un conocimiento y experiencia, que no poseen sus competidores y una gran flexibilidad, el proceso de toma de decisiones es más rápido, la predisposición a resignar ingresos para fortalecer la liquidez de la empresa es fácil de lograr y por otra parte, el tiempo de dedicación excede holgadamente el de una empresa tradicional. Cuando las cosas marchan bien es muy grato saber que estás trabajando para ti y para tus seres queridos que algún día podrán seguir tus pasos (o no). Un afectuoso saludo.