¿Cuenta tu empresa familiar con un plan de sucesión en la propiedad? ¿Y en el gobierno de la empresa? ¿Y en la dirección?
¿Tenéis estructuras formales de gobierno corporativo? ¿Y de gobierno familiar?
¿Cuidáis bien de las relaciones intrafamiliares?
¿Existe una política de dividendos aceptada por todos los accionistas?
¿Tiene la empresa un modelo de negocio bien definido?
Si has respondido afirmativamente a todas las preguntas, puedes respirar tranquilo/a. Aparentemente tu empresa familiar goza de una buena salud. Si has respondido con un “no” a alguna de las cuestiones, ya sabes por dónde tienes que empezar a trabajar para evitar que vuestro negocio precise más adelante curas de urgencia.
Siempre es posible mejorar la salud de la empresa familiar. Veamos un par de ejemplos.
Más allá de tener un plan de sucesión en la propiedad, es importante analizar otros aspectos clave, como si el predecesor y el sucesor están al tanto del plan; si el predecesor se ha planteado qué hará cuando deje su puesto, o si la familia propietaria conoce y acepta el plan de sucesión.
Pongamos ahora el foco en el plan de negocio: ¿nos hemos comparado con nuestros competidores? ¿Sabemos qué nos hace únicos y nos diferencia de la competencia? ¿Tenemos perfectamente identificados los riesgos de nuestra empresa y contamos con un plan de contingencia para cada uno de esos escenarios críticos?
Plantearse todos estos aspectos no es un tema baladí: puede suponer asegurar la supervivencia del legado o dejar esa supervivencia al azar. Como expliqué en un post anterior, un buen chequeo puede ayudar a diagnosticar si estamos prestando suficiente atención a aspectos críticos para que nuestra empresa familiar sea sostenible y, por lo tanto, podamos legarla algún día a la siguiente generación.
Sobre todas estas cuestiones reflexionaremos en el programa enfocado «Chequeo a la salud de tu empresa familiar». A partir de una metodología innovadora, los participantes obtendrán una visión holística de la salud corporativa de su empresa familiar. Hemos diseñado un software ad hoc con un cuestionario que permite conocer la visión que distintos grupos de interés tienen de una misma empresa familiar.
Lo que proponemos es que, antes de que se inicie el programa, el participante invite a responder el test a personas de distintos ámbitos de su empresa familiar: accionistas, directivos, familiares, consejeros, directivos, etc. Sus respuestas aportarán información muy valiosa para el diagnóstico de la empresa familiar.
De este modo, ya en el aula, cada participante dispondrá del resultado del chequeo a su empresa familiar y podrá compararlo con el resto de participantes. Obtendrá así un útil benchmarking, pero no solo eso: también podrá analizar los resultados obtenidos y, a lo largo del programa, adquirirá herramientas para mejorar en las áreas identificadas.
Construir un legado sostenible pasa por entender las características y las responsabilidades de aquellas estructuras que permiten que una empresa familiar sea sostenible, como los órganos de gobierno corporativo y familiar, y otros aspectos clave como el rol de los accionistas, el proceso de sucesión y las relaciones entre los miembros de la familia propietaria.