“La frustración es el camino del conocimiento y la llave de la inteligencia”. Esta contundente frase la pronuncia en esta entrevista la psicóloga María Jesús Álava Reyes, que considera que frustrarse forma parte del proceso de aprendizaje. Defiende que los niños han de vivir y experimentar para poder aprender, y que eso lleva implícito frustrarse.
Pone como ejemplo un bebé que empieza a caminar. Intenta levantarse y se cae. Si en ese momento le cogen y le dicen que no lo intente, que ya habrá tiempo para caminar, solo por el hecho de evitarle más caídas, entonces lo que se consigue es que el bebé deje de intentarlo y se pierda todos los aprendizajes que supondría el probar, caer y volverse a levantar.
“Los niños que no se frustran no aprenden en la vida”, asegura. Por eso es partidaria de dejar que los hijos se frustren, siempre con sus padres al lado, prestándoles atención, apoyándoles y ayudándoles a levantarse. Escucho estas reflexiones en una entrevista publicada en la web “Aprendemos juntos”, un proyecto educativo del BBVA, El País y Grupo Santillana.
Tras conocer la historia de James Dyson, el inventor de la primera aspiradora sin bolsa, que os explicaba en el post anterior, la entrevista de Álava Reyes me parece muy inspiradora para cualquier familia empresaria. Dyson asegura que “la frustración es la madre de la invención” y estoy seguro de que esta psicóloga compartiría este enfoque.
María Jesús Álava Reyes es profesora de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, y ha publicado diversos libros divulgativos sobre psicología, faceta por la que ha sido reconocida con el Premio a la Mejor labor de Divulgación de la Psicología 2017. En esta entrevista, hace diversas reflexiones sobre educación que me parecen muy oportunas para las familias empresarias y que resumo a continuación.
“No basta con querer a los hijos, también hay que creer en ellos”, subraya la psicóloga. Considera que lo importante es que desde el principio se sientan valorados “por cómo son y no tanto por lo que hacen”. Algo esencial en todas las familias, pero especialmente cuando se nace en el seno de una familia propietaria, donde cada miembro debería sentirse querido por ser quien es, independientemente de las decisiones que tome relacionadas con el negocio familiar. Decidir no formar parte activa del proyecto empresarial no debería afectar al rol que se desempeña dentro de la familia.
Lo importante es que los hijos vean que se les valora por el esfuerzo que hacen y no tanto por el resultado final, apunta Álava Reyes, porque eso les da confianza. Además, de esta forma también se les ayuda a conocerse mejor. Y “si nos conociéramos más, sabríamos relacionarnos mejor y seríamos más felices”, considera esta experta. El autoconocimiento es el paso previo indispensable para liderarse a uno mismo y poder liderar cualquier proyecto, como hemos explicado en otras ocasiones.
Cada persona es única y los padres tienen un papel clave a la hora de transmitir esta singularidad a sus hijos desde pequeños, pero también a medida que van creciendo. “Enséñale cómo es en profundidad, recuérdale lo que más admiras de él, las cosas fantásticas que ha ido haciendo a lo largo de su vida, y todas las cosas que tú sabes perfectamente que puede hacer”, recomienda la psicóloga. Un ejercicio que revertirá en una mejora de su autoestima.
Por supuesto, no todo es de color de rosa en la crianza de los hijos. María Jesús Álava Reyes recuerda que en la vida hay crisis y con los hijos, también. Pero de nuevo le da la vuelta a un concepto que suele tener connotaciones negativas y lo enfoca como una forma de fortalecer las relaciones y salir más unidos del mal trago. Una aproximación muy similar a la que le damos en la Cátedra de Empresa Familiar al conflicto, que consideramos que puede ser positivo si se aborda de la manera adecuada.
Acompañar a los hijos, pero dejando que experimenten. Quererlos por cómo son y no tanto por lo que consiguen. Creer en ellos y valorar su esfuerzo. Ayudarles a conocerse mejor para aumentar su autoestima. Son buenos consejos para educar a los hijos, muy útiles también para las familias empresarias.
Buenos días, totalmente de acuerdo, como diría mi padre, «nadie excarmienta en cabeza ajena», lo que, adapatándolo a lo que estamos comentando, no quiere decir más que, sin haber tropezado con algún obstáculo es imposible crecer.
Me parece muy acertado este post, ya que hoy día los padres queremos darles todo masticadito a nuestros hijos, y creo que es un error ya que no saben lo que es frustrarse, y por tanto, no solo no les ayudamos a crecer sino todo lo contrario.
En la vida, la persona siempre en algún momento se va a encontrar la persona con obstáculos que van a frustrar las expectativas, lo bueno de esto es saber como sortearlos, y esto solo se sabe hacer mediante la experiencia.
Otro dicho de mi padre, «la primera vez que se hace algo sale mal», muy cierto, sólo mediante el error y su comprensión se puede salir del atasco y mejorar en la vida.
Sin lugar a dudas, el ejemplo es el mayor recurso e instrumento de los padres para educar a los hijos.