Buena gestión, innovación, marketing y grandes dosis de espíritu emprendedor

No es muy conocido que los orígenes de Michelin se remontan a 1832, cuando Aristide Barbier y su primo Nicolas Édouard Daubrée empezaron a fabricar maquinaria agrícola bajo la denominación de Barbier et Daubrée, como explicamos en el artículo de In Family Business. Fueron dos nietos de Barbier los que en 1886 se propusieron dar continuidad al proyecto empresarial y vieron en los neumáticos una oportunidad de negocio. Y no se equivocaron.

A continuación, expongo tres claves que explican, en parte, cómo una empresa que empezó fabricando maquinaria ha acabado liderando la fabricación de neumáticos 130 años después.

  • Detectar oportunidades de negocio y fomentar el espíritu emprendedor

El grupo Michelin empezó fabricando máquinas para uso agrícola, pero cuando los hermanos André y Édouard tomaron las riendas y revitalizaron el negocio que había fundado su abuelo, pronto empezaron a diversificar. Empezaron fabricando pelotas de caucho para los niños. Más tarde, vieron una oportunidad de negocio en la fabricación de ruedas de bicicleta que el propio ciclista pudiera reparar. Cuando se generalizó el uso de los automóviles, no dudaron en fabricar neumáticos para estos nuevos vehículos. Visto con la perspectiva que ofrece el tiempo, que patentaran el neumático desmontable “para velocípedos y otros vehículos” resulta premonitorio.

En tu empresa familiar, ¿estáis preparados para identificar oportunidades de negocio? ¿Sois lo suficientemente ágiles para poder dar respuesta a nuevas necesidades del mercado? ¿Tenéis una cultura que facilita el desarrollo del espíritu emprendedor?

  • Apostar por I+D

A la patente del neumático desmontable en 1891 le siguieron muchas otras. En 1913 lanzaron al mercado la rueda de acero y diez años más tarde, el neumático de baja presión. En 1946 revolucionaron el mercado con el neumático radial, que en 1955 ya había sido adoptado prácticamente por todos los fabricantes europeos de vehículos. En 1981 lanzaron el neumático Michelin Air X.

En tu empresa familiar, ¿contáis con un departamento de investigación y desarrollo potente? ¿Cuántas patentes habéis registrado en la última década? ¿Tenéis procesos de innovación que permitan recoger las ideas?

  • Invertir en marketing

Una buena idea sin una buena promoción puede pasar desapercibida. Y eso es algo que los hermanos Michelin tenían muy claro. En 1891, el mismo año que patentaron el neumático desmontable para bicis, supieron que un periódico había organizado una competición ciclista París-Brest-París, de 1.200 kilómetros, y se propusieron ganarla. Fabricaron las ruedas y entrenaron a un ciclista que hizo el recorrido en 9 horas menos que el segundo clasificado. La hazaña se convirtió en una excelente operación de marketing para Michelin.

Veamos dos ejemplos más que demuestran el talento comercial de esta marca de neumáticos. En 1898, Michelin creó el Bibendum, una caricatura con forma humana elaborada con neumáticos, que se hizo omnipresente como elemento publicitario. Ha experimentado variaciones, pero aún hoy sigue siendo el logotipo de la compañía. En 1900, la marca lanzó al mercado la Guía Roja, que más tarde se convertiría en la Guía Michelin, un manual con información práctica sobre gasolineras, hoteles y restaurantes para hacer más fáciles los viajes por carretera.

¿Tu empresa familiar analiza periódicamente vuestra propuesta de valor? ¿Cómo podríais mejorar la promoción de vuestros productos y servicios y vuestra relación con el cliente?