¿Cómo está afectando la digitalización a los hábitos y comportamientos de nuestros clientes? ¿Cómo me imagino que estarán interactuando los clientes con nuestros productos y servicios en 10 años? ¿Qué grado de madurez digital tiene ya el sector? ¿Cómo están aplicando la tecnología los competidores? ¿Qué porcentaje de los ingresos y del margen podríamos perder si no cambiamos nada en los próximos 5 años? ¿Qué alcance debemos dar a la digitalización en la organización y a qué velocidad? ¿Cuánto dinero se va a invertir y de dónde procederán los recursos? ¿Cuenta la empresa con el liderazgo necesario para poder llevar a cabo la transformación conveniente?
Son solo algunas de las cuestiones que debería plantearse el consejo de administración ante la vertiginosa transformación digital que estamos viviendo y que se ha visto súbitamente acelerada por la COVID-19. Han cambiado (y están cambiando) los hábitos de consumo, las formas de interacción y la manera de hacer negocios. Lejos quedan aquellos días en los que muchos ejecutivos asumían que “lo digital” hacía referencia poco más que a los móviles y otros dispositivos electrónicos.
“Hoy la transformación digital es uno de los temas más importantes de la estrategia de las empresas, también las de propiedad familiar”.
Las tecnologías digitales y las innovaciones en los negocios que acarrean lo están impregnando todo a nuestro alrededor, dando lugar a grandes desafíos y oportunidades para las empresas en todo el mundo. Por eso hoy la transformación digital es uno de los temas más importantes de la estrategia de las empresas, también las de propiedad familiar.
Innovar es la manera natural de regenerar cualquier empresa y es esencial para asegurar su continuidad. En la empresa familiar, además, innovación y tradición van de la mano porque, lejos de ser incompatibles, son la clave que explica la longevidad de muchas compañías de propiedad familiar centenarias.
La transformación digital forma parte de la innovación y va mucho más allá de la adaptación tecnológica. Pero ¿en qué consiste este manido término? Muy resumidamente podríamos decir que la transformación digital aborda cómo una compañía puede competir mejor utilizando tecnología. En las empresas familiares, este proceso se debe analizar desde tres niveles: la empresa, el gobierno y la familia, como explica en esta entrevista Javier Zamora, Senior Lecturer de Sistemas de Información del IESE.
Y aquí es donde el consejo de administración cobra especial protagonismo, porque una de las principales funciones de los consejeros es precisamente ayudar a que la compañía pueda competir de forma sostenible en el tiempo. Para poder desempeñar adecuadamente esta función, los consejeros han de ser capaces de formular las preguntas adecuadas.
Una hoja de ruta para el Consejo
Conscientes de esto, y con el fin de contribuir al desempeño eficaz del Consejo, junto a Angel Proaño Vicente, profesor asociado estrategia en la Universidad de Navarra, hemos preparado el documento “El papel del consejo de administración en la transformación digital”.
Se trata de una hoja de ruta en la que se proponen al Consejo una serie de preguntas sobre los distintos aspectos de la transformación digital de la compañía que pueden resultarle útiles en sus sesiones y que le ayudarán a determinar cuál debería ser su papel en dicha transformación.
Podéis acceder al documento completo en la web del IESE y en In Family Business hemos publicado dos artículos en los que analizamos el papel del consejo de administración en la transformación digital de las empresas y cómo afecta la digitalización a la estructura y composición del Consejo.
Muchas gracias por el artículo, me ha sido de extrema utilidad, especialmente lo de la hoja de ruta.
Sin duda alguna, la transformación digital es una de las clave para que las empresas sigan escalando y más con el «bicho».
Saludos