Constantin Conrad (MBA-18) y Charlotte Conrad Palermo (PMD-23) describen sus experiencias como líderes del Grupo Leschaco, un proveedor de servicios logísticos que opera en 24 países y factura 1.200 millones de euros anualmente.
Los orígenes de nuestra empresa familiar se remontan a finales de los años 40, cuando nuestro abuelo Herbert Conrad entró como aprendiz en Lexzau Scharbau. Con sede en Hamburgo, la compañía fue fundada en 1879 por Wilhelm Lexzau y Julius Scharbau como empresa de transporte marítimo.
Herbert desarrolló toda su carrera en la empresa, ascendiendo de aprendiz a director general y socio. También estrechó lazos con las familias propietarias de la empresa, que no tuvieron sucesores durante su mandato.
Cuando llegó el momento de pasar el testigo, su principal inquietud era dejar la empresa en manos de alguien que continuara su legado, y Herbert era la elección obvia. En 1970, Herbert se convirtió en el único accionista.
Nuestro padre, Jörg, se incorporó a la empresa familiar en 1976. Lamentablemente, su tiempo trabajando junto a su padre duró solo diez años debido al inesperado fallecimiento de Herbert en 1986.
Con tres miembros de la familia en la segunda generación y la sucesión de la empresa sin definir, tanto la familia como la empresa se vieron sumidas en un estado de conmoción.
En 1992, Jörg asumió la propiedad y la gestión de la empresa, que pasó a denominarse Leschaco Group. Aunque esta decisión aportó mayor claridad a la empresa, dejaría huellas indelebles en la familia que condicionarían futuras decisiones.
Creciendo en la empresa familiar
La empresa familiar era un tema de conversación frecuente en casa durante nuestra infancia. Nuestra madre, Elke, no tenía un cargo oficial, pero ejercía una gran influencia en la empresa.
Al igual que Jörg, nunca nos presionó ni dio por sentado que nos uniríamos a la empresa familiar, aunque ambos sabíamos que la puerta siempre estaba abierta. Tuvimos la suerte de tener unos padres que nos animaron a explorar, descubrir y perseguir todo aquello que despertara nuestra curiosidad intelectual.
Constantin siempre se sintió atraído por el sector logístico y su dimensión global, su ritmo dinámico y su capacidad para unir a las personas. Se licenció en logística y transporte marítimo e inmediatamente se incorporó al sector, pero no en Leschaco.
Antes de adentrarse en la empresa familiar, quería conocer mejor el sector y trabajó en otra empresa durante seis años. Un día, Jörg se le acercó y le dijo: “Muy bien, Constantin, creo que tu experimento ha llegado a su fin: ¡te gusta la logística! Ahora es el momento de trabajar conmigo”.
“Muy bien, Constantin, creo que tu experimento ha llegado a su fin: ¡te gusta la logística! Ahora es el momento de trabajar conmigo”.
Charlotte tomó un camino diferente, aunque compartía el interés por descubrir otras culturas y países y adquirir experiencia antes de entrar en Leschaco. Tras licenciarse en la New York University en 2016, se incorporó a un importante grupo hotelero estadounidense, donde trabajó durante cuatro años en la gestión de varios departamentos.
La llegada de la pandemia en marzo de 2020 supuso el despido colectivo de toda la plantilla de un día para otro. La experiencia fue una lección de vida, a la vez que le abrió las puertas para incorporarse a la empresa familiar. Empezó a dirigir proyectos estratégicos de recursos humanos desde Estados Unidos antes de volver a Alemania con su familia en 2021.
Aprendizaje y liderazgo
El IESE entró por primera vez en nuestro radar en 2016, cuando Constantin comenzó a buscar un programa de MBA. Quería mejorar su capacidad de liderazgo y visión para los negocios antes de unirse a Leschaco. Su experiencia en el IESE le cambió la vida, pues no solo obtuvo su MBA, sino que conoció a su futura esposa, Caroline Russo de Oliveira (MBA-18).
Sus años en Barcelona también plantó las semillas de una gran colaboración. En 2019, el equipo de Leschaco trabajó con IESE Custom Programs para desarrollar un plan estratégico sólido y explorar nuevas vías de crecimiento. La colaboración coincidió de forma fortuita con la pandemia, preparando así a la empresa para los obstáculos planteados por el Covid-19.
Planificar la sucesión
Nuestros padres se empeñaron en que no pasáramos por la misma situación que la generación anterior tras la muerte de nuestro abuelo. Ante la insistencia de nuestra madre, Jörg rediseñó la estructura de propiedad de Leschaco y nos nombró accionistas en 2021, cuando aún no habíamos cumplido los 30.
Este cambio seguramente parecía extraño, ya que la empresa prosperaba y Jörg no tenía planes inmediatos de jubilación. Pero, como todos sabemos, la vida da muchas vueltas. Un año después, nuestro padre falleció repentinamente tras una breve enfermedad. Tanto para nuestra familia como para Leschaco, fue una pérdida muy dolorosa.
Nuestro padre, Jörg, rediseñó la estructura de propiedad de Leschaco y nos nombró accionistas en 2021, cuando aún no habíamos cumplido los 30.
Afortunadamente, la empresa estaba bien asentada. Jörg ya había dado el visto bueno a la nueva hoja de ruta estratégica, así que todos sabíamos qué hacer y a quién acudir en busca de ayuda. También contábamos con socios y proveedores de confianza que nos dieron tiempo y espacio para superar el duelo.
Gracias a su apoyo, al liderazgo de nuestro padre y a la previsión de nuestros padres, no perdimos ni clientes, ni empleados clave, ni relaciones bancarias.
Este periodo también coincidió con la participación de Charlotte en el Program for Management Development del IESE, permitiéndole superar el duelo y crecer como persona y líder.
De cara al futuro
Tras el fallecimiento de Jörg, Constantin fue nombrado director general de Leschaco en abril de 2022, mientras que Charlotte lidera los proyectos destinados a promover su desarrollo organizativo.
Siguiendo el ejemplo de nuestro padre, siempre nos aseguraremos de que la responsabilidad social corporativa y los esfuerzos para garantizar el bienestar de nuestros empleados, clientes y otros stakeholders estén bien arraigados en Leschaco.
También esperamos aprovechar el legado de liderazgo de nuestra familia, que prioriza a las personas. Mientras que nuestro abuelo, Herbert, contribuyó a aumentar el renombre de la empresa en Europa, nuestro padre fue el impulso y el estratega clave de su expansión internacional.
Asimismo, era una persona muy cariñosa, con una ética fuerte y un profundo sentido de la integridad y la preocupación por los demás, razón por la que conectó tan bien con el IESE. En 2022, Leschaco marcó otro hito al convertirse en la primera Empresa Patrono del IESE en Alemania.
Leschaco marcó otro hito en 2022 al convertirse en Empresa Patrono del IESE.
Como antiguos alumnos, queríamos mostrar nuestro agradecimiento, pero nuestra decisión también estuvo motivada por el vínculo que nos une. Igual que la profunda conexión de nuestro abuelo con las familias Lexzau y Scharbau, nuestras interacciones con el IESE nunca han parecido una transacción comercial.
En Leschaco, cada uno de nosotros aporta puntos fuertes y perspectivas únicas, aportando a una gran dinámica de equipo. Creemos que el futuro nos depara alegrías y estamos deseando trabajar, crecer y descubrir nuevos caminos juntos.