Una entrada de Antonio Vives en Diario Responsable, sobre «¿Cómo interpretar la definición de la RSE?». Muy buena entrada, como todas las de Vives. Comenta la definición de la Comisión Europea, de 2011, que he mencionado muchas veces: «la responsabilidad de las empresas por sus impactos sobre la sociedad«, y la reconvierte en otra definición «implementable»: «gestión de los impactos de la empresa ante la sociedad», incluyendo en esa sociedad el medio ambiente.
Gestión, dice, incluye conceptos como eliminación, reducción, mitigación de impactos negativos y mejora, potenciación y extensión de los positivos. Claro. Incluyendo las omisiones, digo yo, porque no hacer algo que se debería hacer ya es «hacer».
Impactos. La empresa debe definir cuáles considera relevantes y cuáles quiere tener, dice Vives, incluyendo, por tanto el papel que la empresa quiera tener en la sociedad. Y yo añadiría que también los impactos sobre los mismos decisores, los directivos, porque decidiendo aprenden una cosa u otra: a preocuparse de los demás, o a despreocuparse de los demás. Impactos relevantes en el contexto en que opera la empresa, dice. Claro: sin generalidades. Y esto es particularmente importante para las pymes, que no pueden hacer de todo, sino que tienen que ser selectivas.
Sociedad. Porque la empresa debe decidir qué o quién es esa sociedad para ella. Porque la empresa declara ante la sociedad: yo me considero responsable de esto y de lo otro, y me comprometo a actuar de esta y de aquella manera, para servir a estos stakeholders. Y daré cuenta de lo que he prometido hacer.
Y añade Vives: si a la sociedad no le gusta esto, que actúe, porque la sociedad también tiene responsabilidad. Como digo yo, es una responsabilidad personal (del directivo) y colectiva (de todos en la empresa), solidaria a veces, compartida y, a menudo, recíproca.
«En resumen, concluye Vives, la empresa define quién es la sociedad para ella (que no es toda), cómo la impacta y cómo quisiera impactarla (que no es de todo), en consulta, si quiere (aunque debería) con esa sociedad, y cómo quiere y puede gestionar esos impactos (en función de su capacidad». Gracias. Tomemos nota.
Gracias y totalmente de acuerdo con la entrada.
Sólo añadiría algo del «sincronismo» impactante, requerido para evitar la «muerte orgánica», como dice LP en Nietsche como pensador de dualidades.