No lo sé, y me parece que nadie lo sabe. En mi último artículo en «Por si nos tienen que rescatar», en El Periódico, explico
- Qué significa “rescatar” a un país que tiene un problema de financiación de su deuda. Lo explico con un ejemplo familiar: si los hijos (los ciudadanos, empresas y bancos) no pueden pagar, les tienen que ayudar los padres (el Estado) y, finalmente, los abuelos (la Unión Europea).
- Qué significaría ese “rescate” para los españoles: no sería agradable, pero tampoco sería demasiado costoso. La mayor parte de los costes ya los vamos a sufrir, nos rescaten o no.
- El mayor impacto se produciría, probablemente, en la reputación de nuestros políticos, de nuestras empresas y, claro, de todos nosotros.