Se nos llena la boca hablando de la Responsabilidad Social de las Empresas, del papel de las empresas en la sociedad, de lo que las empresas deben hacer por la sociedad,… Y me pregunto: ¿no deberíamos hablar también de la Responsabilidad Social de la Sociedad hacia las empresas?
Sí, ya lo sé: las empresas tienen poder, y por eso tienen responsabilidad. Pero, al fin y al cabo, el papel de las empresas en la sociedad depende de cómo la sociedad se entienda a sí misma, y de cómo la sociedad vea su papel respecto de las empresas. La Responsabilidad Social de la Sociedad hacia las empresas (ya sé que el nombre es horrible, pero no perdamos el tiempo con esto) debería explicar eso, y sentar las bases de ese «contrato social» entre empresas y sociedad. Porque me parece poco serio que empecemos diciendo que los empresarios son unos ladrones, egoístas y avariciosos, que no se ganan el pan que se comen, que están echando a perder la sociedad,… y que no nos preguntemos si nosotros, la sociedad, no estamos contribuyendo a esa manera de actuar de las empresas, cuando las hacemos objeto de nuestras críticas. Si les llamamos ladrones, ¿no es lógico que acaben robando?
He hablado de un contrato social entre sociedad y empresas. Y eso exige poner encima de la mesa qué pensamos cada parte respecto de la otra, qué esperamos de ella y qué estamos dispuestos a darle.
¡Ah! Y no olvidemos que, al definir, la empresa, estamos definiendo también a nuestra sociedad, o sea, a nosotros mismos. Dime cómo ves a los demás, y te diré quién eres tú.
Estoy de acuerdo en el planteamiento de una relación responsable entre sociedad y empresa, pero me parece excesivo hablar de RSS. Por otra parte, la responsabilidad es siempre personal. Por eso, no puedo estar de acuerdo en el argumento ‘Si les llamamos ladrones, ¿no es lógico que acaben robando?’, porque olvida la conciencia de quienes componen esa sociedad compleja que es una empresa.
Desde la visión de la empresa y la RSE, la sociedad es uno -quizá el más importante- de los grupos de interés y ese hecho debería mostrarse en acciones concretas de ‘compromiso local’, que comienzan con el pago de los sueldos y los impuestos y siguen por su implicación en el proyecto social de la comunidad donde la emrpesa se asienta.
Desde la visión de la sociedad (prefiero hablar de la comunidad para intentar ser más cercano), ésta no tiene demasiado que exigir, salvo lo que las leyes especifican (normativa, sueldos e impuestos). Lo demás, sólo vendrá como un plus y va a depender de factores muy diversos (impacto ambiental, grado de dependencia comunidad-empresa, conflictividad, etc.). Claro que de cómo una comunidad ‘cuide’ a sus empresas van a depender decisiones tan críticas como una deslocalización, etc.
Pero sigo viendo a la comunidad como un stakeholder de la empresa, mientras que el esquema RSE es dificil de aplicar a la inversa. ¿Como una comunidad ‘escucha’ a sus grupos de interés? Estamos en una sociedad (y un Estado) relacional y el ‘oyente legítimo’ no esxiste.
Gracias, Carlos. Está claro que «me pasé» en mis tesis, para subrayarlas, y tú me ayudas a ponerlas en su sitio. ¿Responsabilidad social de la sociedad? Sí, claro: es la responsabilidad que todos tenemos en el bien común, en sacar adelante el «negocio» en que todos estamos metidos. Lo que quiere decir que hemos de entender qué están haciendo «nuestros socios» en ese negocio: las empresas, en el caso que yo consideraba en mi post. Mis comentarios venían motivados, entre otras razones, por la continua presión de algunos medios de comunicación (¿postmarxistas?), no acerca de la responsabilidad de las empresas, sino acerca de sus motivaciones, de sus logros, de su papel,… La tesis de que una sociedad se «retrata» a sí misma cuando manifiesta su postura ante las empresas me parece que es importante (y algo parecido ocurre con la familia, con la escuela,…). Si nuestra definición de las empresas es incorrecta, la creación de riqueza, la innovación y la paz social estarán en peligro. Y la culpa será, no de las empresas, sino de la sociedad. O de algunos de sus componentes, al menos (economistas, medios de comunicación, políticos,…).
Estamos de acuerdo (no podía ser de otra manera).