Este es el título de mi artículo de hoy en El Periódico (verlo aquí). ¿Nos están robando los mercados nuestra soberanía económica?No: nunca la hemos tenido, al menos en el sentido en que mucha gente piensa. Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, y esto se está acabando.
Escribí este artículo pensando en la crispación que, me parece, se está creando en la sociedad española: la culpa es siempre de los otros. Y si no hacemos un ejercicio de autoexamen, no seremos capaces de hacer frente a nuestros problemas; en todo caso, nos los solucionarán otros, pero, eso sí, a costa de nuestra irritación. Acabo el artículo pidiendo a nuestros políticos que cambien el discurso, que me parece que sólo contribuye a esa crispación. Quizás hubiese debido añadir algo también acerca de la sociedad civil que, me parece, no está por la tarea del consenso…
Posiblemente la obsesión de nuestros gobernantes por la situación presente les hace olvidar el pasado y evadir el futuro.
Que sabio el refranero popular que muchos ya han olvidado por pensar que ya es pasado.
«Cuando los que mandan pierden la verguenza, los que obedecen pierden el respeto»