Sobre la pérdida de competitividad de la economía española

Antonio Fatás ha señalado en varias ocasiones que lo raro no es la pérdida de competitividad de la economía española: lo raro es la ganancia de competitividad de Alemania. En un post reciente (verlo aquí, en inglés), empieza con este cuadro, que señala la evolución de los costes laborales unitarios en Alemania y en los países periféricos. Está claro: nosotros hemos perdido mucha competitividad.

Luego se pregunta si se trata de algo exclusivo de los países periféricos, y añade unos cuantos países más, primero de dentro de la zona euro, y, para acabar, también de fuera, como Suecia, Reino Unido y Estados Unidos. Y obtiene lo que figura en el segundo gráfico. Su conclusión es clara: lo raro es Alemania; los demás países, sin excepción, han perdido competitividad.

 

 

 

Pero, claro, se da cuenta de que no puede comparar dólares o libras con euros, porque los tipos de cambio de las monedas han variado (no en el caso de los países de la eurozona, claro). Entonces traduce todo a euros, para comprobar cómo afecta a sus conclusiones la apreciación del euro. Y viene el tercer gráfico.

 

 

 

Ahora las conclusiones son diferentes. Alemania sigue donde estaba. El Reino Unido empieza a mejorar alrededor de 2007, y Estados Unidos lo hace desde 2002. Claro que hace notar que sus gráficos se acaban en 2009, y no recogen, pues, la última depreciación del euro. En todo caso, España sigue allá arriba, con una pérdida de competitividad que todavía no ha recuperado.

Mi conclusión es: efectivamente, Alemania es un país raro. Pero cuando comparamos sus resultados con los de Estados Unidos y Reino Unido, me parece que  la manera alemana de mantener la competitividad es la correcta, cuando no se puede controlar el tipo de cambio.