Cuatro lecciones de 2011

No las saco yo, sino Olivier Blanchard, el responsable de los estudios económicos del Fondo Monetario Internacional (ver aquí, en español).

  1. En el mundo hay resultados que se auto-cumplen. Si los agentes económicos esperan algo bueno, es más probable que pase. Y como a lo largo de 2011 empezaron a esperar cosas menos buenas… ahí estamos. Lo novedoso este año es que esos miedos, que solían afectar a los bancos (llévate el dinero, que seguramente ese banco está a punto de quebrar), se ha cumplido también con los gobiernos (no te fíes de su deuda pública, que seguramente será insolvente).
  2. Las soluciones incompletas o parciales sólo empeoran las cosas. ¡Ay!, cuanta verdad se esconde en estas palabras. Por ejemplo, cuando en agosto Angela Merkel pidió un esfuerzo a Italia y España, y prometieron mucho, pero hicieron muy poco,… ahí empezó la tragedia. 
  3. Los inversores son esquizofrénicos respecto de la consolidación fiscal y el crecimiento: quieren que el déficit se cierre inmediatamente, y luego se ponen nerviosos cuando esto conduce a una recesión más grave. De esto concluyo yo la importancia de dar explicaciones claras, creíbles y entendibles. Sí, los teóricos ya las damos, pero lo que los inversores quieren es oírselo a los políticos, con datos, con hechos,…
  4. Lo que acaba conformando la realidad son las percepciones, no las realidades que hay detrás. Bueno, esa es la esperanza del nuevo gobierno español: ganarse la percepción de un equipo competente, honrado, trabajador y serio. Lo demás lo haremos nosotros.

3 thoughts on “Cuatro lecciones de 2011

  1. Muy interesante este post – resumen del 2011. Está claro que lo mediocre no nos conduce a nada. Y que cualquier medida a medias hace que la confianza no exista por que no es coherente, y la falta de coherencia hace huir la confianza y esto nos lleva al caos.

    Un saludo y FELICES FIESTAS
    Enric

  2. Antes de nada gracias por tus posts.

    Las personas no funcionamos por datos o información, la mayoria de decisiones se toman por sensaciones.

    Nuestro cerebro que procesa datos, el neocortex, sólo tiene umos 3.000.000 de años y nos es útil para evaluar situaciones externas. las sensaciones trabajan en nuestro cerebro reptiliano y límbico, unos 30.000.000 de años de evolución. Pues bién parece que aún no sabemos trabajar muy bien con nuestro cerebro nuevo y tiramos del de siempre.

    Qué razón la del nobel Daniel Kahnemam

    Aprovecho para desearte una feliz Navidad y un próspero año nuevo.

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