Tareas para las empresas

Ayer participé en una sesión del Programa de Continuidad del IESE con mis colegas Alfredo Pastor y Xavier Vives. El tema era «Perspectivas económicas: políticas para salir de una crisis«. Algunas ideas que salieron allí:

• La batería de reformas que el gobierno ha puesto en marcha o ha anunciado nos llevan a pensar que estamos ante cambios importantes en la manera de funcionar en este país. Por tanto, hay que ponerse las pilas. Además, quedan muchas reformas menores, que irán saliendo poco a poco.
• No hay margen para políticas expansivas. Por tanto, todo lo que hagamos deberá venir del lado de la oferta, o sea, del funcionamiento de los mercados, de la productividad y de la eficiencia.
• Atención al problema de la equidad. Estamos dejando malherida a una generación de jóvenes, y estamos causando preocupación, si no daño, a un gran número de conciudadanos. Esto es inevitable, pero hay que evitarlo (y no es una contradicción).
• Las empresas deben profundizar en sus ventajas competitivas, en lo que saben hacer bien, en dónde crean valor y en sus nichos de mercado. Ahora más que nunca.
• Promover colaboración: entre empresas (también competidoras), con el sector público (muy importante) y, sobre todo, dentro de la empresa. No podemos seguir planteando las relaciones laborales como una batalla continua, como pretenden los sindicatos.
• A medio y largo plazo, mejorar la productividad y la eficiencia de la empresa.
• Involucrarse en temas sociales y económicos relevantes: educación, formación profesional, diálogo social, etc.
• No hacer trampas: fiscales, laborales, etc. Es pan para hoy y hambre para mañana, y lesionan seriamente el entorno en que nos movemos. Sí, ya sé que suena a utópico, pero no lo es.
• Y, finalmente: ya tenemos una idea de cómo será el entorno en que se moverán las empresas en los próximos años. O sea que… se acabó la inactividad. A trabajar. Todos.