No, no se trata de un rollo teórico, aunque tengo un documento más formal sobre el tema. Es el Comentario de la Cátedra «la Caixa» de este mes, titulado «Stakeholders: Proveedores, productores y consumidores de ‘bienes’» (verlo aquí). Es muy cortito.
Como buen economista, me imagino a los stakeholders o grupos de interés (propietarios, inversores, directivos, empleados, proveedores, incluso comunidad local, clientes,…) aportando «bienes» a la empresa, produciendo «bienes», vendiendo «bienes», cobrando (si pueden), repartiendo eso que han cobrado (que son otros «bienes») y compartiendo otros «bienes» entre todos. No es nuevo, ¿verdad? Pero son distintos «bienes». Yo aporto horas, esfuerzo, conocimientos, capacidades, valores, virtudes,… con los de los demás (otras horas, otros valores, otros conocimientos), para producir bienes (económicos), y para producir otros «bienes», como conocimientos (para mí y para los otros), capacidades (que desarrollo yo y que desarrollan los demás), virtudes (para mí, pero que todos disfrutan conmigo),… Unos «bienes» que me llevo yo (mi salario, mis conocimientos), otros que se llevan otros, y otros que compartimos todos juntos. O sea, algo así como una teoría más amplia de lo que es una empresa, más allá de recursos económicos, costes, ingresos y beneficios.
No sé cuál sería el equivalente de «maximizar el beneficio» en ese «modelo» de empresa. Tiene sentido la creación de valor económico (diferencia entre lo que todos aportamos y todos recibimos), pero no tanto cuando hablamos de, por ejemplo, conocimientos (no tiene sentido medir si yo he recibido 30 en nuevos conocimientos y tú 40, y menos si esto es justo o no), y mucho menos aún cuando se trata de bienes compartidos o comunes, como la amistad, la paciencia o la generosidad. Bueno, en todo caso, me parece que aquí puede haber algo interesante para pensar. Por cierto, el que quiera leer el papel más técnico y más largo a que me refiero antes, puede encontrarlo aquí (hay una versión en inglés).