En El Periódico de hoy me pregunto «¿Qué más podemos hacer?» (aquí, para suscriptores). Porque, aunque tengamos el cansancio de la austeridad, queda mucho que hacer para salir de la crisis en que nos encontramos y recuperar el crcimiento y la confianza. Y paso revista a algunas cosas: seguir reduciendo el déficit público, seguir reduciendo el endeudamiento de familias, empresas, bancos y gobiernos, mejorar nuestra competitividad, mejorar muchísimo la flexibilidad de nuestra economía, para cambiar el modelo y volver a crecer,…
Pero en el artículo me ocupo más del «cómo» que del «qué» hay que hacer. Sugiero (y ya lo he dicho otras veces en este blog) que debemos abrir un gran diálogo entre todos: no una gran asamblea, sino muchos foros donde se vayan discutiendo los problemas que tenemos, que son muchos y muy distintos. Y enfocar bien las cuestiones de justicia, que hoy están muy agudas en la mente de los españoles, pero que no pueden convertirse en linchamientos o venganzas, sino en medidas concretas para remontar la situación, sabiendo que hoy se beneficia uno y paga otro, a cambio de que ese otro reciba alguna compensación mañana. Diálogo significa negociación, renunciar a algo para obtener otras cosas. Y esto debe empezar por una actitud de solidaridad: todos estamos en el mismo barco, que hace aguas.
Y digo que ese diálogo deben protagonizarlo los políticos: ellos no quieren, pero nosotros, los ciudadanos, debemos exigírselo: es su deber. Y acabo señalando dos cosas que hacen falta para ese diálogo: un diagnóstico y un plan de acción.
Como representante, asesor y consejero de los poderes facticos, me sorprende tu actitud solidaria. Tan negro lo ves? ahora? Veis peligrar alguna cosa? La vaca ya no da para mas, y es obvio que en el dia a dia encontrais mas «contestacion» en todos los lugares. A los politicos ya no se les piden ni autografos, en algunos casos andar por la calle les resulta dificultoso por que quizas «no nos representan»?, en fin me gusta su opinion, … pero me resulta un poco tardia.
Habeis aconsejado muchas cosas «inconfesables» que algun dia alguien explicará.