Mario Gianpietro, profesor de la UAB, publicaba ayer un interesante artículo en el suplementeo Dinero de La Vanguardia, con el título «Reflexiones ‘complejas’ sobre cómo salir de la crisis».
La primera idea que tomo de ese artículo es la de que, cuando ocurre una crisis como la actual, el país pierde el «superávit» necesario para mantener algunas de sus estructuras. A lo mejor no lo he entendido bien, pero me recordaba la tesis de Jared Diamond en Guns, Gems and Steel, acerca de cómo crece una sociedad primitiva: cuando consigue recursos más productivos (por ejemplo, mejores ganados o cereales), puede alimentar a su población y disponer de un excedente, que se dedica a sostener a los intelectuales, los gobernantes y los militares, es decir, la cultura, la investigación, la gestión de los asuntos públicos y la defensa y el ataque a los enemigos. Si mi interpretación es correcta, la crisis actual está reduciendo ese excedente y, por tanto, todo aquello que permite a una sociedad crecer, afianzarse y prosperar.
Gianpietro saca de esto una consecuencia: cuando ocurre una crisis, el aparato burocrático tiende a mantener el status quo anterior y frenar el ajuste a la nueva realidad. Bueno, basta ver el papel de las burocracias (pública y sindical, sobre todo) en las manifestaciones de estos días, para comprender esto.
Otra idea del artículo de Gianpietro es que la acción de la burocracia para mantener lo que consideran derechos adquiridos lleva a la represión de la expresión de la diversidad y el freno de alternativas de ajuste. O sea, hacen más difícil la adaptación a la crisis, que pasa por la fragmentación del sistema social en unidades más pequeñas, más homogénes y más capaces de reajuste. Una idea sobre por dónde buscar la solución de la crisis: no en las macropolíticas, sino en niveles inferiores. Porque, señala también, la formulación de políticas a escala nacional resulta ahora mucho más difícil, por la falta de recursos, de modo que la sensación de injusticia o de discriminación se acentúa, frenando la solidaridad y la cooperación.
Y la última idea es la de que «para salir de una gran crisis, una sociedad debe ser capaz de renunciar a algo para poder sustentar algo diferente» (¿otro nombre para la solidaridad?). Quizás es una versión moderna de la destrucción creadora que el emprendedor lleva a cabo. Gianpietro señala que este análisis permite individuar los factores que pueden facilitar o dificultar el ajuste: la confianza en el gobierno, las creencias compartidas, una visión clara del futuro que pueda dar motivaciones para tolerar los tiempos difíciles,…