¿Qué podemos hacer? Algunos -muchos- piensan que nada. Ahora, dicen, la pelota está en el tejado de Europa, del Banco Central Europeo, de la señora Merkel,… Nosotros, añaden, ya hemos hecho todo lo que podíamos hacer. Otros no están de acuerdo, pero se apuntan a esa tesis, porque les parece que así muestran su disconformidad con el gobierno (presente y pasado) y sus políticas. O manifiestan su enojo contra el euro, la Unión Europea, el capitalismo internacional, los bancos, los Estados Unidos,…
O les pasa lo que me contaron una vez que ocurre en una excursión: que siempre hay uno que está enfadado. Y la mejor manera de identificarlo es cuando uno dice «subamos hasta allí y comamos allí», y otro «no, quedémonos aquí» y un tercero «no, bajemos al río». Y siempre hay uno que dice: «yo, lo que queráis». Ese es el enfadado. Que, en nuestro caso, diría: ya estoy harto de tanta crisis, y no estoy dispuesto a seguir luchando.
En el método del caso, es frecuente que, al buscar las soluciones para un problema, alguien diga que solo hay una o, a lo más, dos, que suelen ser cada una peor que la otra. Casi siempre esta es una conclusión equivocada: hay más opciones, pero suelen ser complicadas de encontrar y difíciles de aplicar. Pero son las mejores.
En nuestro caso, parece bueno partir del principio de que todo depende de nosotros. O sea, debemos actuar como si Europa no existiese y el Banco Central Europeo hubiese desaparecido del mapa. Entonces nos debemos aplicar a hacer lo que podamos, que no es poco, porque, sobre todo, la salida de la recesión no va a depender del dinero europeo, sino de nuestras políticas y de nuestras decisiones. Y, ¡oh, maravilla!, cuando nos pongamos a trabajar, los mercados empezarán a pensar que quizás volvamos a crecer y ya no estemos condenados a la insolvencia, y nuestros socios europeos empezarán a pensar que ya nos lo tomamos en serio, de modo que vale la pena ayudarnos,…
Querido profesor Argandoña:
Hace pocas semanas estuve en un curso en Madrid, y el ponente era un americano que nos dejó bien claro una cosa….. » Está claro que cada uno de nosotros no puede con la economía mundial, pero si que podemos con nuestra economía individual » Así que es eso lo que podemos hacer. Si cada uno de nosotros se centra en salir adelante, seguro que al final podemos hacerlo todos!!!
Un saludo