Continúo las ideas de la sesión que di en Guayaquil, Ecuador, el pasado día 17, organizada por Acorvol. Aquí me ocuparé de algunas de las ideas para la puesta en práctica de los planes de acción social en la comunidad:
- Ponte objetivos ambiciosos pero realistas.
- Establece prioridades. La primera, el mejoramiento de las personas, y, por tanto, la involucración (profunda, real) de los interesados.
- Hazte un mapa de carreteras: qué viene antes, qué después; orden, medios.
- Tus beneficiarios deben ser los protagonistas de tu acción (otro golpe a tu ego).
- Que desarrollen sus capacidades. Esto es más importante que la satisfacción de sus necesidades inmediatas. Enséñales a pescar, más que dales un pez.
- Respeta su dignidad. Siempre. Por eso les debes hacer participar.
- No basta eliminar las barreras: hay que promover las capacidades.
- Fortalece los vínculos locales, para que ellos crezcan, también cuando se acabe tu ayuda.
- Encuentra tu manera de hacer las cosas. Bueno es que te inspires en otros y que no trates de inventar la rueda, pero no copies, sin más, las experiencias, incluso muy exitosas, de otros.
- Plantea tu proyecto de modo que pueda ser escalable (que pueda crecer cuando haga falta) y replicable (que otros puedan imitarlo). Sé generoso a la hora de ceder tu idea a otros.
- Identifica los inhibidores potenciales (personas, ideas, instituciones, políticas) para reducirlos, y los potenciadores, para impulsarlos y apoyarte en ellos.
- Procura que tu acción social se conecte con la estrategia de tu empresa, de modo que no tengas que dividirte para pensar a ratos en una y a ratos en otra.
- Desarrolla en las personas que van a ponerla en práctica las competencias necesarias (empezando por ti).
- Incluye acciones que aumenten la credibilidad de tu proyecto: involucración de otros, diálogo, comunicación, seguimiento, mejora continua,…
- Institucionaliza la acción, de modo que no dependa solo de ti, sino que recibe las ideas y aportaciones de otros y, sobre todo, que garanticen su continuidad: que no sea la obra, magna pero caduca, de un solo promotor.
- Sé realista. Reconoce que tu proyecto tendrá avances y retrocesos, errores y aciertos.
- Ten paciencia.
- Sé humilde. No estás en esto para ponerte medallas.
- Busca expertos que te ayuden, pero no confíes solo en ellos.
Hay muchas más ideas, pero me parece que ya podemos empezar a trabajar con estas.
Gracias Profesor, todo lo hemos asimilado estoy segura y lo pondremos en practica
un gran abrazo
Rina de Garces
excelente aporte amigo…muchas gracias por el articulo