Airado artículo de Salvador Sostres en El Mundo del 18 de octubre, que leo en The Family Watch (aquí). Se refiere a la presencia de padres, madres e hijos en la misma manifestación, reclamando el mantenimiento de la financiación de la enseñanza pública gratuita. «No he escuchado a ningun estudiante diciendo que va a tratar de atender más en clase, de ser más aplicado, de hacer con más atención los deberes para aprovechar la educación gratuita que todavía se le está dando y que es un privilegio de los países que todavía pueden pagarla. No he escuchado a ninguna madre que lleve a su hijo a un colegio público dar las gracias a todos los que todavía pagan tantísimos impuestos, incluso en estos tiempos de dificultad, para hacer posible la enseñanza gratuita; a ninguna madre ni a ningún padre dirigiéndose en público a sus hijos y a los hijos de los españoles en general, advirtiéndoles que tienen que estar a la altura del enorme esfuerzo que tantos otros ciudadanos, a los que ni siquiera conocen, hacen por ellos».
Hemos convertido el estado del bienestar en un derecho y, claro, lo exigimos como si fuese un derecho sagrado. Y no nos vendría mal que nos recuerden, de vez en cuando, que detrás de ese derecho está el dinero y el esfuerzo de muchos ciudadanos.
Sr. Argandoña:
En primer lugar quisiera agradecer su Blog, del que tanto aprendemos. En segundo lugar, me parece loable hacer referencia a un artículo bien argumentado sea el autor que sea. No podemos cometer la falacia argumental ad hominem que realiza el Sr. Ramón. Quizás, con el cheque escolar, el ciudadano sería más consciente de lo que la Administración invierte en la educación de cada alumno. Además de mejorar el grado de libertad a la hora de elegir escuela. La competencia siempre mejora la calidad.
Javier, el cheque escolar me parece interesante. Pero no acabo de ver que suponga libertad a la hora de elegir centro. Es al revés, libertad del centro para elegir sus alumnos. Si un centro con 100 plazas, recibe 200 solicitudes, ¿qué sucede? ¿100 familias dejan de elegir libremente?
Profesor Argandoña, Sostres me parece una fuente referencia de la demagogia mas pura. Le sugiero estudie con detenimiento su trayectoria en opinión en avui y algunos de sus vídeos en Youtube. Creo que su aportación al mundo del periodismo es mas bien cuestionable,siendo generoso. A parte de eso, totalmente de acuerdo en que es de bien nacidos ser agradecidos.
A ver la enseñanza publica, no es gratuita, porque hay que pagar materiales, libros, matriculas y tasas, otra cosa es que sea más barata que la privada. y otra más tampoco podemos tirar cohetes,porque las reformas que se han hecho no lo han mejorado (lo digo por el tema de Bolonia,por ejemplo) y actualmente por el tema de recortes. Por favor, que no nos quieran hacer comulgar con ruedas de molino.
Vale. Pero sigue siendo verdad que hay una transferencia de renta de los que pagan impuestos a los que se benefician, poco o mucho, de esa enseñanza gratuita.
Profesor Argandoña, su respuesta es breve y por lo tanto se pueden perder matices. Pero me parece incorrecto hablar de transferencia de los que pagan a los que se benefician, como si fuesen colectivos distintos. Yo pago mis impuestos y mis hijos disfrutan de una enseñanza gratuita (o concertada). Estoy en los dos lados. Y por supuesto les educamos en casa para que sepan que son unos privilegiados, no solo por disfrutar de esa educación, sino por todas las oportunidades que tienen y que otros no pueden disfrutar.