El consumidor está cambiando

GS047_MH1416.jpgEl que está cambiando es el consumidor español, claro. Pero permítame el lector dar un rodeo. Leo en el blog de Time un artículo sobre los cambios en el consumidor norteamericano (aquí, en inglés). En él se mencionan algunas encuestas hechas en Estados Unidos, en las que se pone de manifiesto esto. En una, casi la mitad de los que responden afirman que están ahorrando más. En otra se anuncia que aumenta el número de trabajadores que están preparándose para su jubilación, es decir, ahorrando más, y que planean guardar el dinero que les devolverán en su declaración de impuestos, en lugar de gastárselo, como hacían en años pasados. Lo que llama la atención, dice el artículo, es que el número de personas que dicen que estos cambios no son transitorios, sino duraderos, está creciendo rápidamente. «La gente pasa de asustada a preparada«, dice: la crisis ha disminuído el número de personas que decían estar asustadas, y ha aumentado el número de las que se declaran preparadas para lo que pueda pasar.

Me gusta una frase del artículo: «el dedo acusador es cosa del pasado». La gente se da cuenta de que no sirve de nada echar las culpas a otros: nadie puede cambiar el pasado. «Bygones are bygones», dicen los anglosajones; «agua pasada no mueve molino», decimos por aquí. Y «nadie va a ahorrar para nosotros en el futuro».

Pero he dicho que quería hablar del consumo de los españoles. Miraba hace días un  gráfico del Banco de España sobre el ahorro de las familias españolas. El ahorro en proporción a la renta disponible de las familias se ha reducido. Creció fuertemente cuando la crisis adquirió su cara más fea, hacia 2009; era la reacción de miedo que señalaba el Time. Ahora, el ahorro se ha vuelto a reducir. No queda otro remedio que ahorrar para pagar nuestras deudas, claro, pero lo alarmante es que ahora, a finales de 2012 y principios de 2013, el ahorro de las familias por encima del pago de deudas es negativo: las familias se están comiendo incluso el dinero que necesitan para pagar su hipoteca. A la vista de esto, entiendo la frase que oí a un experto hace unos días: ahora es cuando las familias españolas están reduciendo, de verdad, su consumo. ¿Moralejas? Dos. No podemos esperar una recuperación del consumo a corto plazo. Y, sobre todo, el volumen (y, claro, también la composición) del consumo están cambiando. Las familias españolas ahn entendido, por fin, qué significa la austeridad y el no estirar el brazo más que la manga.

4 thoughts on “El consumidor está cambiando

  1. Buenas tardes,

    el modelo anterior se basaba en consumir a base de aumentar el credito, ahora parece que reduciendo el consumo , no somos capaces de hacer frente a las deudas. Creo que esta llegando el momento de revisar que volumen de deuda tenemos a nivel individual por un lado y a nivel colectivo por otro, ver que capacidad de repago tenemos siendo austeros y con la diferencia de la deuda que no podemos devolver se deberán tomar decisiones.
    Esta situación asfixiante no es sostenible en el tiempo y se debe abordar con el tiempo suficiente para construir alternativas factibles y viables.
    Reconozcamos dónde estamos y actuemos.
    Un saludo,

    Jordi

  2. Apreciado Antonio, gracias por darme una oportunidad para hacer mi comentario.

    Yo creo que la gente digamos el » consumidor » efectivamente esta cambiando, y yo diria que esta «madurando»,en su quehacer cotidiano,ya que el remedio a la situacion actual, es ser más austeros y prepararse por lo que pudiera pasar ,»ahorrando» dado que todo indica que la crisis va para largo

    Luis Maria Armengou Marsans

  3. Sugiero una redaccion mas sencilla / asertiva de la frase «el ahorro de lS familias ….hasta. A la vista»

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