Leo en un periódico catalán un artículo sobre las cifras de paro publicadas hace unos pocos días, que mostraban una mejora, aunque pequeña, en el número de desocupados y en la creación de empleo. Y me acordaba de aquello del vaso medio vacío o medio lleno. A mí me parece muy bien que cada uno valore bien o mal las cifras; «de gustibus no est disputandum», decían los clásicos, que quiere decir que sobre gustos no hay disputa (bueno, la hay, pero no tiene mucho sentido). Aquí solo quiero hacer unas aclaraciones.
- La creación de empleo no es mérito del gobierno, sino de los empresarios y trabajadores: los primeros, porque han ofrecido los puestos de trabajo, y los segundos, porque lo han aceptado. Al gobierno corresponde crear las condiciones para que se pueda crear todo el empleo que haga falta y, si es posible, un poco más. ¡Ah!, y tampoco es mérito de los sindicatos, claro.
- Digo lo anterior porque el periódico al que me refiero al principio dice que «la Generalitat [catalana] celebra el dato, pero alerta que se trata de contrataciones temporales, sobre todo en el sector de servicios, para el verano». Mi comentario: los contratos temporales cumplen varias funciones importantes. Una, ser la entrada en el mundo laboral. Otra, poner a los empleados dentro de la empresa, para ver si eso cuaja y continúa. Tres, cubrir necesidades temporales, como la que «alerta» la Generalitat (¿alertar? ¿Quiere decir que habría que suprimirlas, porque son un peligro para el país? Y, si no son un peligro, ¿de qué hay que alertar?). No hay que hacer ascos a un contrato temporal, porque un camarero con un contrato por cuatro o cinco meses está mejorando su capital humano, añadiendo algo a su curriculum, deja de vivir del subsidio, contribuye al PIB y también a las finanzas públicas.
- Los comentarios de los sindicatos abundan en la temporalidad y piden la retirada de la reforma laboral. ¡Cielos! Los que tienen que defender los derechos de los trabajadores todavía siguen con el mantra de los años ochenta, de que hay que volver a los contratos indefinidos con altos costes de despido, que nos han puesto en seis millones y pico de parados.
- Y acabo con mi reconocimiento a la clarividencia de una autoridad laboral del gobierno catalán, que afirmó, según el periódico citado, que «es una caída [la del paro] insuficiente para solucionar la crisis que vive el mundo laboral». Gracias por hacernos notar eso, por si nos habíamos llamado a engaño.
El períodico titulaba la noticia «La contratación turística maquilla el drama del paro». Parece que no nos enteramos de cuál es el problema del paro en España. Y que, si los turistas nos permiten maquillar el drama del paro, ¡bienvenidos sean!
Buenas noches,
Yo dejaría de hacer el EPA , encuestas de población activa, y empezaría a realizar EEA, encuesta de empresarios en activo. Creo que nos alarmariamos de la caída del espiritu empresarial del pais.
En realidad, quien tiene motivaciones e ilusión de emprender en la actualidad? Todo son trabas burocráticas, fiscales y normativas complejas que constantemente van cambiando.
El empleo se crea a partir del tejido empresarial, pero quien se esta preocupando de que se creen empresas, de que se invierta, y de defender lo que ya tenemos?
Lo dicho, deberíamos empezar a hacer otro tipo de estadísticas.
Cuando se co-rrelacionan variables no se detecta la curvatura del espacio, por ello es posible maquillarlas. sólo las contra-relaciones detectan las curvaturas que se deben al sincronismo futuro (y pasado) entre variables.
«…los contratos indefinidos con altos costes de despido, que nos han puesto en seis millones y pico de parados». Completamente de acuerdo. Precisamente el miedo a contratar y los costes de despido de 45 días /año eran los que provocaban la temporalidad…